Salvador Macip, catedrático de medicina molecular: "La longevidad saludable y alcanzar los 100 años en buenas condiciones es cada vez más una realidad"
El reconocido médico e investigador asegura que la genética es solo una parte de la ecuación y destaca el papel crucial del estilo de vida y la mentalidad
Barcelona - Publicado el
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La posibilidad de vivir cien años o más ha dejado de ser una fantasía para convertirse en una realidad científica cada vez más tangible. El doctor Salvador Macip, genetista y director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, se ha convertido en una de las voces más autorizadas para hablar sobre envejecimiento y longevidad. En una reciente intervención, ha desgranado las claves que, según la ciencia, nos permitirían no solo vivir más años, sino hacerlo con una buena calidad de vida, un objetivo que, según afirma, está al alcance de nuestra mano si tomamos las decisiones correctas.
La genética no es una sentencia
Uno de los mitos más extendidos es que la longevidad depende exclusivamente de nuestros genes. Sin embargo, el doctor Macip matiza esta creencia. “La genética tiene un peso, por supuesto, se calcula que influye entre un 25% y un 30% en nuestra esperanza de vida, pero no es una sentencia definitiva”, explica el investigador. Esto significa que, aunque tengamos una predisposición genética a ciertas enfermedades o a una vida más corta, los factores ambientales y nuestro estilo de vida tienen un poder inmenso para modificar ese destino. La epigenética, la ciencia que estudia cómo el ambiente y nuestros hábitos activan o desactivan genes, demuestra que tenemos un amplio margen de maniobra.
la alimentación es uno de los pilares fundamentales. Recomienda seguir una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres y grasas saludables
Para Macip, la alimentación es uno de los pilares fundamentales. Recomienda seguir una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres y grasas saludables, limitando el consumo de carnes rojas y alimentos procesados. Además, destaca la importancia de la restricción calórica como una de las estrategias más efectivas para alargar la vida, un patrón observado en las conocidas como “zonas azules”, las regiones del mundo con mayor concentración de personas centenarias. No se trata de pasar hambre, sino de “comer un poco menos de lo que nos pide el cuerpo, lo justo para mantenernos saciados”, apunta.
No se trata de añadir años a la vida, sino vida a los años"
El poder de la mente y las relaciones sociales
Más allá de la dieta y el ejercicio físico, la salud mental y emocional juega un papel determinante en la longevidad. Salvador Macip subraya la importancia de tener un propósito vital, lo que los japoneses llaman “ikigai”. “Tener una razón para levantarse por la mañana, ya sea un trabajo que te apasione, una afición o cuidar de los nietos, es un motor potentísimo para la salud”, comenta. La actividad intelectual constante, como leer, aprender un idioma o simplemente ser una persona curiosa, también ha demostrado ser un factor protector contra el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Mantener un círculo de amigos y familiares fuerte y activo combate la soledad
Las relaciones sociales son otro de los ingredientes secretos. Mantener un círculo de amigos y familiares fuerte y activo combate la soledad, uno de los grandes males de las sociedades modernas y un factor de riesgo para la mortalidad prematura. Sentirse parte de una comunidad y compartir experiencias vitales nos ayuda a gestionar el estrés y nos proporciona un colchón emocional indispensable. Como dice Macip, “somos seres sociales, y la calidad de nuestras relaciones se refleja directamente en nuestra biología”.
La clave no está solo en los genes, sino en lo que hacemos con ellos cada día"
Los avances científicos que definirán el futuro
El campo de la longevidad está en plena ebullición y la ciencia avanza a pasos agigantados. El doctor Macip menciona los medicamentos senolíticos, fármacos diseñados para eliminar las “células zombis” o senescentes que se acumulan con la edad y causan inflamación y daño en los tejidos. Aunque todavía están en fase de investigación, “estos tratamientos prometen ser una revolución en la medicina antienvejecimiento en la próxima década”, afirma. La reprogramación celular es otra de las áreas más prometedoras, con el potencial de revertir algunos aspectos del envejecimiento a nivel molecular.
A pesar de estos avances, el mensaje principal de Salvador Macip es claro y esperanzador. No debemos esperar a una pastilla milagrosa. La capacidad de vivir una vida larga y plena está, en gran medida, en nuestras manos. La ciencia ha demostrado que la combinación de una dieta saludable, ejercicio regular, una mente activa, un propósito vital y unas relaciones sociales fuertes es la fórmula más eficaz que conocemos. La clave no está solo en los genes, sino en lo que hacemos con ellos cada día. Al final, el objetivo compartido por todos no es solo cumplir años, sino disfrutarlos con salud y bienestar, porque, como bien recuerda el experto, “no se trata de añadir años a la vida, sino vida a los años”.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.