Activada la prealerta radiológica por el incendio de una industria en Rubí
Se trata de una empresa dedicada al reciclaje de materiales, entre los que se encuentran fragmentos de aluminio

Bomberos atacando las llamas de la industria en Rubí
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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Protecció Civil ha activado una prealerta radiológica por el incendio en una empresa de Rubí dedicada al reciclaje de diverso material. Entre este material figuran fragmentos de aluminio, por lo que por protocolo se ha activado la prealerta.
El aviso se ha recibido a las 9.55 h y afecta a una sola industria, situada en la calle Puig i Cadafalch. Hasta el lugar se desplazaron diez dotaciones de los Bomberos, que trabajan por extinguido un fuego que fuentes del cuerpo aseguran que sigue activo, pero que evoluciona favorablemente.
¿Qué es una alerta radiológica?
Una alerta radiológica se activa cuando las autoridades detectan niveles de radiación que superan los límites considerados seguros para la población. Esto puede ocurrir en diversos escenarios, como un accidente en una planta nuclear, la liberación accidental de material radiactivo en hospitales o laboratorios, o el hallazgo de una fuente radiactiva perdida o robada. También puede estar asociada a actos de terrorismo, como el uso de dispositivos que dispersen material radiactivo, conocidos como dispositivos de dispersión radiológica (RDD).
La radiación ionizante, como los rayos gamma, partículas alfa o beta, tiene la capacidad de alterar los átomos en las células del cuerpo humano, lo que puede causar daños biológicos. Por ello, las alertas radiológicas suelen ir acompañadas de medidas inmediatas, como la evacuación de áreas afectadas, la distribución de yoduro de potasio para proteger la tiroides de la exposición al yodo radiactivo, o la recomendación de permanecer en interiores para reducir la exposición.
Efectos de la radiación en la salud humana
La exposición a la radiación ionizante puede tener efectos tanto a corto como a largo plazo en la salud humana, dependiendo de la dosis recibida, el tipo de radiación y la duración de la exposición. Los efectos se dividen en dos categorías principales: efectos deterministas y efectos estocásticos.
- Efectos deterministas: Estos ocurren cuando la exposición a la radiación es alta y se producen daños inmediatos en los tejidos del cuerpo. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, fatiga, pérdida de cabello y quemaduras en la piel, un conjunto de síntomas conocido como síndrome de radiación aguda (SRA). En casos extremos, la exposición a dosis muy altas puede causar daños irreversibles en órganos vitales, como el sistema nervioso central o el sistema gastrointestinal, y puede ser mortal. Por ejemplo, los trabajadores de Chernobyl expuestos a dosis masivas de radiación sufrieron SRA, con consecuencias fatales en muchos casos.
- Efectos estocásticos: Estos son efectos a largo plazo que pueden manifestarse años después de la exposición, incluso a dosis bajas. El principal riesgo es el desarrollo de cáncer, ya que la radiación puede dañar el ADN de las células, aumentando la probabilidad de mutaciones que conduzcan a enfermedades como leucemia o cáncer de tiroides. Las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables, ya que la radiación puede afectar el desarrollo del feto, causando malformaciones congénitas o abortos espontáneos.
Medidas de protección y respuesta
Cuando se emite una alerta radiológica, las autoridades suelen implementar un plan de acción inmediato. Esto incluye delimitar zonas de exclusión, monitorear los niveles de radiación y proporcionar información clara a la población. Entre las recomendaciones más comunes están:
- Permanecer en el interior: Las paredes de los edificios pueden bloquear parte de la radiación, especialmente si las ventanas y puertas están cerradas.
- Evitar el consumo de alimentos o agua contaminados: La radiación puede depositarse en cultivos, agua o superficies, por lo que se recomienda consumir alimentos envasados y agua embotellada.
- Uso de yoduro de potasio: Este compuesto puede saturar la tiroides con yodo no radiactivo, reduciendo la absorción de yodo radiactivo.
- Evacuación controlada: En casos graves, las autoridades pueden ordenar la evacuación de las áreas afectadas, como ocurrió tras el accidente de Fukushima en 2011.
La importancia de la preparación
La preparación y la educación son fundamentales para mitigar los efectos de una alerta radiológica. Los gobiernos y organizaciones internacionales, como la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), trabajan en protocolos para responder a estos incidentes. Además, la capacitación de personal médico y de emergencia, junto con simulacros regulares, es esencial para garantizar una respuesta rápida y efectiva.