La salvación del Espanyol empieza a ser una pesadilla

Tres derrotas seguidas. Tres partidos quedan. El Espanyol sigue echando las cuentas de la salvación y cada vez tienen más asteriscos y condicionantes. El vestuario transmite una calma tensa. La afición no entiende el nivel tan bajo de responsabilidad que tuvieron los jugadores en la primera parte de Leganés. Tampoco asume el porqué de colocar a Jofre Carreras, el jugador que más ha bajado su rendimiento en las últimas semanas, en una posición de carrilero en el que fue avergonzado por Diomandé (también lo fue Tejero); a la vez que lamenta el mal momento de tener que darle la titularidad (no hay otro) a un Alex Kral que a día de hoy es una alma en pena. Este final de Liga no es apto para los profesionales que no compitan.

Tan palpable es que el Espanyol se puede salvar sin sumar ningún punto más de los 39 que ya tiene desde hace semanas como que tenga que ganar en la última jornada a la UD Las Palmas (desahuciada o no) arrastrando una racha de cinco derrotas consecutivas. La cosa, lo escrito, ya no va de número, va de sensaciones, de presagios.

Manolo González tiene ahora tres días para recomponer su vestuario y aislarlo de lo que rezuma la calle en Barcelona: que el Barça va a campeonar en Cornellà-El Prat (ya pasó hace dos años) y el 'tranquil, home, que us salvareu segur', o lo que es lo mismo, la condescendencia culer que indigna más que cualquier triunfalismo que pueda llegar desde el bando del eterno enemigo.

Fútbol. La Federación da un 0-0 de inicio, así que no hay otra que seguir apostando por lo que ha dado la vida a este Espanyol: su portero, la solidez defensiva y un centro del campo formado por Expósito, Urko y Pol Lozano. Este último está en duda para el jueves de derbi. Es vital que se pueda recuperar. Antoniu Roca va a ser titular de nuevo. El derbi va a cerrar la jornada, con lo que el Barça va a tener claras las cuentas del título (pasillo o alirón) y el Espanyol sabrá los dos primeros resultados de la que llamaremos 'salvación con 39': no victoria del Leganés en Villarreal y derrota de Las Palmas en Sevilla. Si se cumple (probable... pero es fútbol), quedaría que el domingo los canarios derroten al Leganés en casa amarilla. Para los que no crean que este Espanyol es capaz de perderlo todo hasta el 25 de mayo este es el mejor camino para no perder la cabeza. Estamos ante un derbi de 48 horas, que es lo que va a durar la antepenúltima fecha de un campeonato que es, sencillamente, un suplicio. El Espanyol es un club que ya tiene caminos alternativos al debatito que sería lógico tomar estos días. ¿Pasillo? ¿No pasillo? ¿Otra invasión ante un corro de ganadores barcelonistas? Pues no. El fútbol ha decidido que es más interesante poner el Tiempo de Juego desde el martes a las 19:00 para pedirle a quién sea que los resultados cuadren de una puñetera vez.