El Girona no ficha, de momento

“Será un verano largo” dijo hace unos días Quique Cárcel, el director deportivo del Girona ¡Cómo todos en el conjunto catalán y en buena parte de equipos de La Liga! La temporada pasada el Girona debutó un 15 de agosto en el Villamarín sin el concurso de: Asprilla, Miovski y Danjuma, por ejemplo, que llegaron más tarde. 

Calma, paciencia y confianza en Quique Cárcel. Ha demostrado sobradamente capacidad para hacer crecer el Girona y construir equipos ganadores. Él es el arquitecto del equipo, con sus aciertos -muchos - y sus errores, algunos. Cárcel afronta este verano su décimo segundo mercado de futbolistas. Tiene mucho trabajo por delante. Debe reconstruir un equipo que en la segunda vuelta de La Liga ha caído en picado y que ha quedado tan solo un punto por encima del descenso. ¿El objetivo? Hace unos días Delfí Geli, presidente del Girona, comentaba en la programación local de COPE Catalunya que “para el Girona comer caviar es jugar en Primera División". El Girona afrontará la cuarta temporada consecutiva en la élite del fútbol español y deben ser muchas más si quiere seguir creciendo y fortaleciendo un proyecto.   

Los nombres propios este verano. Dudas e interrogantes en todas las demarcaciones. En la portería, con dos porteros fijos como Gazzaniga y Krapyvtsov, falta saber qué pasa con un histórico como Juan Carlos que acaba contrato a 30 de junio. En defensa, Juanpe ha dejado el equipo y se espera que salga Miguel Gutiérrez (el 50% de una futura venta va a las arcas del Real Madrid). Se ha hablado del interés del Ajax por Daley Blind. y aquí vuelvo a citar a Quique Cárcel: “Yo quiero vender, pero vender bien”. El Girona necesita vender para tener más dinero teniendo en cuenta que la capacidad económica baja al no jugar en Europa la temporada que viene y la 16ª posición final.

El centro del campo es la posición más necesitada, el equipo está huérfano de un cerebro desde la salida de Aleix Garcia. Yangel Herrera e Iván Martín tienen mercado, además sobre el segundo el Villarreal tiene una opción de recompra. Además el Girona no ve con malos ojos el regreso de Arthur Melo que en la segunda parte de la última temporada ha jugado cedido por parte de la Juventus. Y en ataque encontramos otra necesidad. Míchel necesita gol, el Girona debe comprar goles. Stuani acabará firmando una renovación de su contrato por la deuda pendiente que el club mantiene. Sobre Abel Ruiz y Miovski hay un interrogante gigante tras el rendimiento que han ofrecido esta temporada.

El Girona espera que se produzca el efecto dominó: movimientos en la liga y en el propio equipo para que se acelere el mercado. Y, sobre todo, no dar pasos en falso ante uno de los mercados de entrada y salida de jugadores más importantes de la era Quique Cárcel en Montilivi.