Antoni Cañete, nuevo presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa (PIMEC), considera que la lección más importante que se puede sacar de las recientes elecciones en la organización empresarial es que “las empresas de este país tienen que estar dirigidas por empresarios y empresarias y no por intereses políticos” y, en este sentido, advierte de que “las injerencias políticas en las instituciones empresariales son un gran error”. “En el momento en que hay injerencias, lo que estamos haciendo es instrumentalizar y pervertir la institución”, ha asegurado.

En declaraciones al programa Converses de Cope Catalunya i Andorra, Cañete también se ha referido a los graves disturbios que han vivido Catalunya y sobretodo Barcelona la última semana indicando que “desde el ámbito económico y social, lo que no se puede permitir es que las protestas se hagan robando o rompiendo comercios”. “Las imágenes de estos días nos hacen un daño irreversible y agravan aún más la situación de muchos comercios”, explica. “La imagen de un comercio del Paseo de Gracia con una reja no es la mejor imagen de Barcelona” ha asegurado.

Preguntado por el futuro gobierno de la Generalitat, el presidente de PIMEC ha pedido que se constituya lo antes posible, que sea un ejecutivo fuerte y que tenga como prioridad unos presupuestos con sensibilidad económica y productiva. “O salvamos a nuestras empresas o la pandemia que tenemos no solo será sanitaria, sino que también será económica y productiva” ha alertado. También ha advertido sobre un posible papel importante de la CUP en el futuro gobierno. “Ojo con los discursos populistas y los mensajes anticapitalistas”, ha dicho.

Sobre la marcha de empresas como Nissan o Robert Bosch. Antoni Cañete considera que detrás del drama que supone el cierre de estas grandes industrias, que dejan a en la calle a miles de trabajadores, hay otros dramas: “El cierre de Nissan arrastra al paro otros 17 mil trabajadores de pequeñas industrias auxiliares” ha recordado. Es por esto que, según el presidente de PIMEC, el nuevo gobierno tendría que dotar con más presupuesto a los departamentos que puedan salvar al tejido productivo. “Si cerramos una empresa estamos cerrando al que paga impuestos, el que mantiene puestos de trabajo y lo que nos permite hacer las políticas sanitarias y sociales”, ha advertido. “Si perdemos empresas perdemos el activo del país” ha sentenciado.

El presidente de PIMEC ha explicado que las empresas ya no piden más créditos ICO porque “ya no pueden endeudarse más” y ha pedido que una parte de esos 11 mil millones para empresas, pimes y autónomos que ha anunciado Pedro Sánchez sean ayudas directas y mantenidas en el tiempo

hacia los sectores más afectados por la pandemia, “y en primer lugar a las empresas más pequeñas, es decir las que tienen menos capacidad financiera para sobrevivir”

Finalmente -y como presidente y promotor de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad- Antoni Cañete ha pedido que el Congreso de los Diputados dé vía libre “urgentemente” a la ley de régimen sancionador para acabar con la morosidad, que “es la causa más importante que hay de cierre y pérdida de puestos de trabajo”. Cañete ha explicado que en España la administración pública ha de pagar a 30 dias y lo hace a 77. “Ahora mismo hay 15 mil millones pendientes de pagar por parte de las administraciones” ha asegurado. Si el problema lo trasladamos a la empresa privada nos encontramos que cobran a 60 días y pagan a 120, así que “aquí hay 80 mil millones pendientes pago” . Si no se aprueba la ley de régimen sancionador la situación, ha explicado Antonio Cañete, “es la de “un castillo de naipes que se caerá y se cargará nuestra economía”.