Los alcaldes de la Conca d'Òdena (Igualada y otros tres municipios) han pedido por escrito formalmente a la Generalitat y al Ministerio de Sanidad 70.000 test rápidos de coronavirus para todos sus habitantes y poder hacer así una cartografía y determinar cuál es la situación de contagio en la zona.
Preguntado sobre si se siente en medio de un pulso entre el gobierno catalán y el español, el alcalde de Igualada, Marc Castells, ha dicho que no quiere alimentar ninguna polémica, y "que la Conca d'Òdena solo está en medio de una emergencia sanitaria".
"Si la tasa de mortalidad de este episodio es tan alta como dicen y lo que queremos es proteger a toda la población, que se dejen de confinamientos y no confinamientos, y lo que deberíamos hacer es un test rápido a todos los ciudadanos de la Conca", ha expresado Catells en una entrevista.
El alcalde de Igualada ha pedido responsabilidad a las administraciones, después de que el Govern anunciara su voluntad de intensificar el confinamiento de la zona —pasando del cierre perimetral a restringir la movilidad a quien no preste servicios esenciales— y alargarlo durante 15 días más.
Sin embargo, desde Moncloa se ha recordado este mismo jueves al Govern y su conseller de Interior, Miquel Buch, que solo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, puede tomar esa decisión, al ser la "autoridad competente" en virtud del decreto de estado de alarma.
En Cataluña hay 6,9 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que en la Conca d’Ódena la tasa se eleva hasta los 63,1 fallecidos, por encima de la de Madrid (27,9) y Lombardía (41,6).