Es uno de los peores despertares posibles.Descubrir que han violado la intimidad familiar y que un extraño a varios han entrado en tu casa para robar. Y no son unos hechos aislados, si no más habituales de lo que uno pensaría por el riesgo de encontrarse en el mismo espacio el propietario de la casa y el asaltador cara a cara.

Esta pasada madrugada la familia Silva, que vive en una urbanización de Sant Cugat ha sufrido la desagradable experiencia. Cerraron la puerta de entrada con doble llave, como es habitual y se fueron a dormir. El último a las 2 de la madrugada. Sueño plácido antesala de un despertar con sobresalto. El hijo mayor de 19 años, descubre que la puerta que da al balcón está abierta y que no ha sido un descuido familiar. El salón esta revuelto, falta dinero y se instala la certeza que alguien ha entrada en su casa mientras toda la familia dormía. Josep Manuel Silva reconoce en Cope las sensaciones que se reciben " primero sorpresa, después miedo porque cuando descubres que ha entrado en tú casa estando toda la familia en ella es muy desagradable"

Después del tremendo susto, llega al momento de denunciar el robo y hacer inventario de lo sustraído" solo se han llevado dinero, nada de dispositivos móviles o tecnológicos. Solo buscan dinero y joyas", subraya Silva, informado por la policía que ya ha recibido 4 denuncias por robos similares en la zona de Sant Cugat y alertan que con la desescalada los delitos han aumentado.

La entrada a la familia Silva, facilita dos características del ladrón o ladrones. Necesitan agilidad y son silenciosos" los mossos nos han confirmado que entraron por el balcón, tuvieron que subir con cuerdas, lo que demuestra destreza y luego son silenciosos en casa, por qué no escuchamos nada, mientras nos robaban", asegura Josep Manuel Silva.

A los ladrones no les importa que haya gente dentro de las casas durmiendo para entrar en ellas, y la preocupación policial es que puede pasar si alguna noche se encuentran el sorprendido propietario o inquilino y el intruso cara a cara y las imprevisibles consecuencias de dicho encuentro, con ejemplos de violencia física. La recomendación actual para la zona de Sant Cugat es activar las alarmas de las viviendas y evitar la entrada por ventanas, para mejorar la seguridad en las viviendas.