Los rescates de montaña en Cataluña han crecido un 20% con el desconfinamiento. Se ha pasado de 82 en junio de 2019 a 98 al mismo periodo de este año. "Estaba cantado que la gente esperaría el desconfiadamento para salir, creo que todavía es poco", reconoce el sargento de la unidad técnica de los GRAE de los Bomberos, Alfons Estelrich. Alerta, pero, que ahora llega ya la tradicional "temporada alta" de rescates en la montaña, los meses de julio y agosto. El año pasado, en estos dos meses, se concentraron 378 en toda Cataluña, 244 solo de montaña.

Montañas como el Pedraforca acumulan solo durante el fin de semana a unas 600 personas. Entre semana y a raíz de la desescalada, explica el director del Parc Natural del Cadí-Moixeró, Jordi Garcia Petit, los visitantes van al alza. Desde los Bomberos, Estelrich alerta que todavía hay gente que va a la montaña "sin ir bastante preparada".

El auge de personas que optan por "el ocio de montaña", explica Alfons Esterlich, ha causado que hace ya algunos años que el acumulado anual de rescates al medio natural de los Bomberos vaya al alza, de media en el entorno del 5%. Este mes de junio con el desconfinamento, se ha notado más.

En el Berguedà, entre el 1 de enero y el 30 de junio, se han realizado 20 rescates, dos más que el año anterior. A pesar de ser un crecimiento puntual se tiene que tener en cuenta que durante casi tres meses hubo restricciones a la movilidad. En cuanto al Pedraforca, solo en junio, hubo tres rescates, uno de los cuales con una víctima mortal. En el mismo periodo del año pasado no hubo ninguno.

El Pedraforca es la segunda montaña de la Cataluña Central donde los GRAE actúan más, por detrás de Montserrat. Estelrich destaca que en ningún caso "es una montaña fácil" y que el hecho que sea emblemática hace que se desplacen personas "que no vienen del mundo excursionista". "Es un lugar donde la natura se muestra con su fuerza y el terreno no es fácil", recalca.