Los payasos de la ONG catalana Pallapupas han vuelto a visitar a los niños ingresados en hospitales como el de Sant Joan de Déu o el Institut Català d'Oncologia. Después de 10 semanas sin actividad presencial a causa de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, han vuelto con más ganas que nunca y ataviados con mascarillas.

Los Pallapupas han sido los primeros payasos de hospital de todo el Estado en volver a los centros médicos gracias a la "estrecha colaboración con el personal sanitario y el reconomiento que estos dan a la tarea de la entidad". El principal objetivo es atender emocionalmente a los pacientes infantiles y conseguir que su estancia en el hospital sea lo más amena posible. Los Pallapupas están convencidos de que reír es ahora más necesario que nunca y confían en que esta pandemia sirva para hacer un verdadero cambio cultural, donde "la risa y el humor sean un elemento imprescindible dentro del sistema sanitario".

Pallapupas nació hace unos 15 años de la mano de Angie Rosales en Palma de Mallorca, con la idea de potenciar las capacidades del teatro, la técnica de payaso y el poder de la risa para transformar los hospitales. Con estos ingredientes se puede transformar el estado de ánimo de las personas que están ingresadas y también del personal sanitario que las atiende. No sólo trabajan con los niños sino que también lo hacen en residencias y hospitales con personas mayores.