El Hospital de Sant Pau de Barcelona ha puesto al servicio de sus pacientes pediátricos más vulnerables un equipo de atención domiciliaria durante los cuales se realizan tratamientos de quimioterapia, extracciones de sangre, transfusiones de plaquetas y otras intervenciones.
De esta manera, los niños y adolescentes enfermos atendidos han podido evitar las visitas al hospital en los momentos más graves de la pandemia, dado el riesgo que suponía para su sistema inmunitario y otros tipos de fragilidad un posible contagio del coronavirus.
El centro ha asegurado que sus profesionales visitan a los niños en su domicilio "bajo las más estrictas medidas de protección", protegiéndolos de un posible contagio de Covid-19. La Fundación de Oncología Infantil Enriqueta Villavecchia, que tiene como finalidad la cobertura integral de las necesidades de los niños y jóvenes en tratamiento oncológico en Cataluña y las de sus familias, ha apoyado con un vehículo esta atención domiciliaria.