La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado este lunes la condena de un año y medio de inhabilitación impuesta al president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, por un delito de desobediencia, lo que supone incapacitarlo para el cargo que actualmente ocupa, según fuentes jurídicas.

Las formaciones independentistas estarían pactado el recorrido que deberán seguir después de la inhabilitación de Quim Torra. El itinerario, eso sí, tendrá una parada final entre finales de enero y principios de febrero. Esta es la fecha en la que podrían convocarse las elecciones si la oposición no presenta un candidato alternativo.

Según informa "La Vanguardia", la inhabilitación de Torra tendría efectos inmediatos una vez que el Rey notificara oficialmente el cese. El ejecutivo catalán continuaría en funciones y encabezado de forma provisional por el vicepresidente Pere Aragonès (ERC).

Según explica el rotativo, en las negociaciones del gobierno, Junts per Catalunya recela de ERC y ha puesto especial relevancia en las formas: de este modo, Aragonès no se trasladaría al Palau de la Generalitat y tampoco habría discurso de fin de año. También se repartirían todas las funciones de representación, sobre todo las que impliquen alguna relación con las instituciones del Estado.

Una vez se confirme la inhabilitación, el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, tendrá diez días para proponer al pleno una candidatura, pero el independentismo no lo hará, por voluntad de Torra. La incógnita será, pues, si la oposición dará un paso al frente. Si no hay candaidtos, empezaría el plazo de dos meses para que la legislatura llegase a su fin. Sería entonces cuando Aragonès tendría que convocar las elecciones.