El sindicato CSIF ha denunciado a Inspección de Trabajo, el caso de una agente local embarazada obligada a trabajar hasta la semana 37 de gestación. La mujer había solicitada la baja por riesgo en el embarazo.La solución planteada por el Ayuntamiento fue cambiarle el destino laboral, dejaba la calle y era trasladada a un trabajo de comisaría.Pero este centro estaba en obras, lo que provocó que en su primera jornada laboral, la agente embarazada inhalara tóxicos, porque la comisaría se estaba pintando con material ignífugo.Incluso una delegación de riesgos laborales del Ayuntamiento,certificó que la funcionaria en su estado no podía trabajar allí.En la actualidad la agente está de baja médica por enfermedad común.

En cambio,  a su compañera, bombero municipal y embarazada sí que se le ha concedido la baja médica, porque desempeña una profesión de riesgo.Este criterio no se aplicado para la agente municipal.El secretario de Administración Públicas de CSIF-Cataluña, Eugenio Zambrano narra en Cope " Es un derecho de la compañera. Tiene riesgo de embarazo, le cambiaron el destino y fue peor. Lo está pasando mal, porque solo pide que se cumpla la ley,como a su compañera bombero. Colau se llena la boca de igualdad y luego no cumple "

CSIF ha denunciado que a la agente informó de su caso a otros sindicatos del Ayuntamiento, como CC.OO,UGT, y SAPOL, y que la delegada de SAPOL en un correo electrónico le contestó" o aceptaba el cambio de destino o lo que le pudiera pasar al niño era su responsabilidad"

CSIF ha enviado un requirimiento al Ayuntamiento de Barcelona, para que rectifique, una medida que se añade a la denuncia a Trabajo.Diversos partidos en la oposición, como el PP y ERC piden ya explicaciones a Colau del porqué no se ha concedido la baja a una agente embarazada y critican un falso feminismo de la alcaldesa de Barcelona.