Barcelona protegerá las bodegas para garantizar el valor histórico de este patrimonio. Para ello el Ayuntamiento ha suspendido las licencias y permisos de obra a 31 bodegas durante un año, pasarán a estar en la lista de establecimientos emblemáticos de la ciudad. Para evitar que cambien mientras se evalúa su incorporación al catálogo, la comisión del gobierno ha suspendido durante un año la concesión de licencias de obras de las primeras bodegas seleccionadas.
El objetivo es evitar la desaparición de estos locales tradicionales, habitualmente amenazados por la gentrificación y por las grandes marcas comerciales. De los 31 establecimientos seleccionados inicialmente: 6 están en Ciutat Vella, 4 en el Eixample, otros 4 en Sants- Montjuic, 9 en Gracia, 2 en Horta-Guinardó, 1 en Nou Barris, 1 en Sant Andreu y 4 en Sant Martí.
La tenienta de alcaldía, Janet Sanz, ha destacado que estas bodegas forman parte del "patrimonio popular de la ciudad, las hemos de preservar sí o sí, porque hacen que Barcelona sea una ciudad reconocible, con identidad y personalidad". El consistorio confía tener lista la propuesta a principios del 2020.