Finge un robo en Zamora y acaba investigada

La Policía Nacional ha abierto una investigación contra una mujer por simular un robo violento y tratar de estafar a su compañía aseguradora. La mujer, que denunció haber sido víctima de un tirón mientras hacía turismo en Zamora, ha terminado reconociendo que mintió para poder cobrar una indemnización por su teléfono móvil extraviado.

Los hechos comenzaron cuando la mujer acudió a la Comisaría de la Policía Nacional en su localidad de residencia para denunciar un supuesto robo ocurrido en una céntrica calle de Zamora. Según su versión, mientras hablaba por teléfono con su hija tras aparcar su coche, un hombre joven se acercó corriendo y le arrebató el terminal móvil de las manos. La denunciante incluso ofreció detalles físicos del supuesto autor y describió la ropa que vestía en ese momento.

La investigación desveló la mentira  

La denuncia activó el protocolo habitual de investigación ante un delito de robo con violencia. Sin embargo, las pesquisas realizadas por los agentes comenzaron a detectar inconsistencias en el relato. Tras recopilar información y realizar las comprobaciones pertinentes, los investigadores concluyeron que los hechos denunciados no se ajustaban a la realidad: no existía prueba alguna de que se hubiera producido el asalto, y todo apuntaba a que la mujer simplemente había perdido su teléfono.

Ante esta evidencia, la mujer fue llamada a declarar nuevamente, esta vez acompañada por su abogado. En su segunda comparecencia, admitió que había mentido en la denuncia con la intención de cobrar la indemnización del seguro por la supuesta sustracción del móvil.

Consecuencias legales de la denuncia falsa  

Tras esta confesión, la Policía Nacional ha iniciado el procedimiento por un presunto delito de estafa y otro de simulación de delito, ambos tipificados en el Código Penal español. La mujer había conseguido que su compañía aseguradora la indemnizara tras presentar la falsa denuncia, un hecho que agrava la situación legal en la que ahora se encuentra.

Desde la Policía Nacional se recuerda que la simulación de delitos no solo es un acto ilegal que puede conllevar multas o incluso penas de prisión, especialmente si se demuestra la intención de engañar, sino que también supone un uso indebido de los recursos públicos. Estas actuaciones afectan directamente a la investigación de delitos reales y a la atención de víctimas auténticas.

La Policía hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana, instando a que las denuncias siempre se basen en hechos verídicos, ya que cualquier intento de engaño no solo tiene consecuencias legales, sino que también pone en riesgo el buen funcionamiento de los servicios de seguridad.