La divertida reacción del cardenal Ricardo Blázquez, Arzobispo emérito de Valladolid, al descubrir su retrato en el Salón del Trono del Palacio Arzobispal: "Mi abuela diría ..."
La Curia diocesana ha rendido homenaje al Arzobispo emérito de Valladolid y a otros dos sacerdotes y un laico por sus servicios prestados a la Iglesia vallisoletana

Ricardo Blázquez, Arzobispo Emérito de Valladolid
Valladolid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La Archidiócesis de Valladolid ha hecho entrega al cardenal Ricardo Blázquez del cuadro en recuerdo de su episcopado (2010-2022), que permanecerá expuesto en el Salón del Trono del Palacio Arzobispal junto al de sus predecesores.
El retrato, obra de la pintora y religiosa Isabel Guerra, ha sido descubierto coincidiendo con la fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel en un sencillo acto en el que la Curia diocesana, tras la celebración de la Eucaristía, ha querido homenajear también a dos sacerdotes y un laico “en agradecimiento a los servicios prestados a la Iglesia de Valladolid”, según ha expresado el Arzobispo, don Luis Argüello.

Momento en que se descubre el retrato de Ricardo Blázquez
El Arzobispo emérito de Valladolid ha compartido con monseñor Argüello y, por extensión, con el conjunto de la Archidiócesis de Valladolid su “alegría” por incorporarse a esta galería de retratos del Salón del Trono. “Un signo”, ha reflexionado el cardenal Ricardo Blázquez, “de una memoria agradecida por haber podido desarrollar 12 años el ministerio pastoral” en la Archidiócesis vallisoletana y también “de vinculación y esperanza en el futuro”.
Mi abuela diría: está bien. Pero de niño era más guapo"
Arzobispo emérito de Valladolid
Homenaje a otros dos sacerdotes y un laico
Además, la Curia diocesana ha reconocido la labor de dos sacerdotes, Francisco Javier Mínguez y Jesús García Gallo, y un laico, José María Conde, en el buen gobierno de la Archidiócesis vallisoletana y cuyos servicios ha resumido el Arzobispo emérito de Valladolid con tres palabras: “lealtad, competencia y dedicación”. En el caso de Francisco Javier Mínguez y José María Conde, tras más de dos décadas como canciller-secretario del Arzobispado y ecónomo diocesano, respectivamente. Y en el caso de Jesús García Gallo, tras ocho años al frente de la Delegación de Patrimonio.
Todos ellos siguen comprometidos con la Iglesia vallisoletana y ligados a ella de distinta forma, como ha resaltado monseñor Argüello. Francisco Javier Mínguez, como párroco in solidum de San Ramón Nonato, en la ciudad de Valladolid, además de como coordinador de los archivos Diocesano y de Curia; Jesús García Gallo, como párroco de Nuestra Señora de Lourdes, en Arroyo de la Encomienda; y José María Conde, como secretario de la Administración diocesana.
A todos los homenajeados se les ha hecho entrega de una réplica de la escultura del Sagrado Corazón de Jesús que permanece expuesta desde el pasado curso pastoral en el patio del Palacio Arzobispal.