“Son jóvenes y muy educados”. Así ha definido Agustín Pescador, gerente del balneario Las Salinas, al grupo de inmigrantes que el gobierno ha realojado en la localidad de Medina del Campo, Valladolid.

El establecimiento, en desuso, cuenta con 270 plazas y, de momento, ya son 250 los inmigrantes desplazados hasta allí. Comparten habitaciones y espacios comunes muy amplios: 85.000 metros de finca y salones de unos 600 metros cuadrados.

¿Obtendrán protección internacional?

“Aquí están controlados por técnicos y profesionales que los están atendiendo”, nos explica Pescador en Mediodía COPE. “Están todo el día con ellos desarrollando actividades” de la mano de la ONG Accem. Atienden sus necesidades básicas y se determinan las razones por las que han salido de sus países de origen. Allí permanecerán las próximas semanas en las que se determinará quiénes pueden acogerse a la protección internacional.

La crisis migratoria deja por el momento en Castilla y León casi 400 inmigrantes llegados de forma irregular a las costas de Canarias. El grueso, 250 ha sido realojados en Medina del Campo, Valladolid, otros 25 han llegado esta misma semana a la capital, en concreto al Colegio San Viator.

Casa de acogida en Valladolid

El Centro San Viator de Valladolid siempre se ha tenido como una casa de acogida. Desde que se cerró el seminario, en 1994, el centro ha estado a disposición de grupos para retiros anuales, reuniones, asambleas y encuentros provinciales, si bien los Viatores han trabajado para convertir un ala del Centro San Viator en un centro de acogida desde el año 2017 y como respuesta a este mensaje del Papa Francisco: “Queridos religiosos y religiosas, los conventos vacíos no sirven a la Iglesia para transformarlos en hoteles y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo que son los refugiados. El Señor nos llama a vivir con más valentía y generosidad la acogida en la comunidad, en las casas, en los conventos vacíos”.