La sexta ola sigue golpeando con fuerza en la calle y eso se nota, cada vez más, en un ya extenuado sistema hospitalario. Los dos hospitales de referencia de Valladolid suman ya 32 pacientes en las unidades de críticos, la mayoría afectados por la variante Delta y solo la mitad de ellos vacunados. En el Río Hortega son 18 pacientes y ha habido traslados a la zona de quemados y a al REA. En el caso del Clínico de Valladolid hay ingresados 14 enfermos COVID, si bien en este caso se han trasladado a la REA cardíaca. “Así somos capaces de preservar la actividad quirúrgica”, ha explicado el gerente de Salud de Valladolid, Eduardo García Prieto.

“Los hospitales tienen una situación crítica, pero todavía no es alarmante”, ha tranquilizado García Prieto. “El sistema aún responde y puede contener tanto la hospitalización como las unidades de críticos”, en parte por la alta rotación, el acortamiento de los días en UCI “que permite que podamos mantener esta siuación crítica, pero sin llegar a extremos como a los que hemos llegado” en anteriores olas.

Junto a la alta rotación, el sistema tiene la esperanza de que el contagio comience a descender y se agarra a un dato esperanzador que arroja la zona oeste de Valladolid. De las 1.600 pruebas diagnósticas que se han realizado, no llega al 50 por ciento de positivos, un porcentaje inferior a días anteriores. Si bien, Prieto apela a la prudencia a la espera de ver cómo evoluciona en la próxima semana.

Plan de contigencia para pacientes prioritarios

A pesar de que las UCIS están completas al 100 por cien y ha sido necesario extenderlas a otras áreas que no eran habituales, la actividad qurúrgica de momento se mantiene, si bien la gerencia de salud cuenta con un plan de contigencia que tiene en el punto de mira a los pacientes prioritarios, los pacientes oncológicos que serían derivados al sistema privado.“De momento, esperamos no tener que recurrir a esa situación. Se ha hablado con los hospitales privados que están en disposición de ponerse en funcionamiento en cuestión de 48 horas”.

Atención primaria desbordada

Otra de las caras amargas de la incidencia del coronavirus en la calle la encontramos en la puerta de entrada del sistema sanitario. La Atención Primaria se encuentra saturada con la única salida de descongestionar la actividad echando mano de la voluntariedad de los propios profesionales sanitarios. Para ello se ha habilitado la asistencia por las tardes y comenzará a operar a partir de la semana que viene con el objetivo de aliviar el peso de una actividad que deja hasta 70 pacientes cada día en las consultas.