La arqueología vive una nueva revolución científica que reescribe la Edad del Hierro en Soria

Soria se convierte este fin de semana en el epicentro de la arqueología protohistórica con un congreso sobre la primera Edad de Hierro en la península. La cita, que reunirá a especialistas de todo el país, nace del Proyecto Orígenes dirigido por Antonio Chaín y cuenta con el impulso de la Diputación de Soria. Chaín ha explicado que el objetivo es que "todo conocimiento debe revertir en la sociedad " cuando se trabaja con fondos públicos. 

El evento comenzará con un homenaje a los investigadores que en los años 80 sentaron las bases del estudio de este periodo histórico en la provincia. Entre los homenajeados se encuentran nombres como Alfredo Jimeno, Fernando Romero, Marisa Cerdeño, Charo García, Francisco Burillo o José Luis Argente, quienes impulsaron el conocimiento de la Celtiberia. El sábado se desarrollarán 12 ponencias de proyectos en marcha.

Una nueva revolución científica

Antonio Chaín ha asegurado que la arqueología ha experimentado "un vuelco tan grande a nivel técnico y científico" que se puede hablar de una nueva revolución científica. Según el director del Proyecto Orígenes, "a día de hoy somos capaces de extraer muchísima más información del registro arqueológico que hace 25 años". Este avance permite formular nuevas preguntas sobre el pasado que antes eran imposibles de responder.

Entre las nuevas metodologías destacan los análisis de ADN, que permiten "seguir una línea filogenética súper importante para ver de dónde vienen los grupos humanos y también los animales". También los análisis isotópicos, que pueden confirmar la movilidad de las especies y aportar datos clave a debates como la existencia de la trashumancia en la época.

Además, se están utilizando nuevas técnicas de datación como el paleomagnetismo, mucho más certeras para este periodo que el carbono 14. Chaín ha señalado que mientras este puede tener un margen de error de 100 años, el paleomagnetismo lo reduce a "más menos 20", lo que supone "un afinamiento muy importante".

La gente parece que se movió mucho más de lo que creemos"

Antonio Chaín

Director del Proyecto Orígenes

Los castros sorianos, a examen

El congreso abordará el papel de dos yacimientos sorianos referentes de la Edad del Hierro: el Cerro de San Cristóbal en Cuevas de Soria y el Castillejo de Castilfrío de la Sierra. El objetivo, según Chaín, es partir de visiones amplias para poder explicar las particularidades del territorio soriano.

El Castillejo representa la "típica cultura castreña" con asentamientos muy fortificados. Por su parte, la investigación en el Cerro de San Cristóbal, liderada por el equipo de Chaín, ha detectado un foso sin excavar y materiales importados que "abrirán un poco la mente sobre la movilidad de estos grupos". El arqueólogo ha destacado que "la gente parece que se movió mucho más de lo que creemos hace esos dos milenios".

Uno de los hallazgos más relevantes en el Cerro de San Cristóbal es una secuencia que muestra la transformación de cabañas en casas de piedra, lo que evidencia los primeros procesos de sedentarización continuada en el territorio. Este fenómeno se ve reforzado por la construcción de murallas, que actúan como marcadores territoriales.

Una muralla no es solamente un elemento defensivo, es también un marcador territorial"

Antonio Chaín

Director del Proyecto Orígenes

Chaín ha explicado que la construcción de una muralla de grandes dimensiones es un "síntoma inequívoco de que mandas un mensaje de estabilidad". "Una muralla no es solamente un elemento defensivo, que sí que lo es, es también un marcador territorial", ha afirmado el arqueólogo. Esta estabilización sentará las bases para las grandes ciudades-estado del Celtibérico Pleno, como Numancia, Tiermes o Uxama.

Soria, epicentro del debate

El congreso nace con vocación nacional para comparar las singularidades de cada territorio y generar ideas comunes, evitando "visiones muy localistas". Chaín ha puesto como ejemplo las ponencias que hablarán de cerámicas griegas aparecidas en Celtiberia, un hecho impensable hace años. El evento posiciona a Soria como provincia investigadora de su legado.

"Al final la idea es generar más datos, más datos, más datos, porque es la única manera de que la ciencia avance", ha concluido Chaín. Esta filosofía impulsa el congreso, que nace con la voluntad de ser bienal y de que la inversión pública revierta directamente en el conocimiento de la sociedad sobre su pasado.