En los últimos doce meses se han celebrado en la Catedral de Salamanca un total de 61 misas de peregrinos, con la asistencia de 3.276 personas de hasta 18 países diferentes. Entre ellos destaca Corea del Sur, con 10 eucaristías; seguido de Estados Unidos, con ocho; Filipinas, con 5 o Portugal, con tres, entre otros. Por horario, se registraron más misas por la tarde que por la mañana, en diferentes espacios de la Catedral, como el altar mayor de la iglesia Nueva, la capilla de San Clemente, que es la más habitual, o la Catedral Vieja, que también depende del número de peregrinos.

Hasta la Seo también han llegado peregrinos de otras provincias españolas, como Madrid, Girona o Huelva, así como de países bastante alejados de España, como Malasia, República Dominicana o Indonesia, entre otros.

El deán de la Catedral de Salamanca, Florentino Gutiérrez, describe a los peregrinos como “gente de fe que viene en busca de hacer una peregrinación con una meta concreta, y que pasan por allí para hacer su momento de oración”. No hay una única manera, puede ser a través de la celebración de la Palabra, de tipo penitencial o de eucaristía. “Cada uno lo hace a su manera”, aclara.

El deán confirma que Salamanca “es cruce de caminos” de aquellas peregrinaciones que van hacia Alba de Tormes o Ávila, Santiago de Compostela y Fátima. Y se cuestiona: “¿Qué tiene que hacer la Catedral?”, lo tiene claro, “acogerlos”.

Junto a la misa de peregrinos recuerda la visión catequética y cultural de las dos catedrales, “y eso entra en el apartado de la evangelización, es un modo de hacerlo, a través del arte, que es la vía de la belleza que nos lleva a Dios, como decía Benedicto XVI”. Lo más habitual es que los grupos cuenten con sus sacerdotes nativos, y para ello, la Catedral cuenta con libros en italiano e inglés.