Más de 350.000 personas en Castilla y León viven en exclusión social
La precariedad laboral, el encarecimiento de la vivienda y la falta de acceso a servicios básicos como la salud afectan especialmente a jóvenes y hogares con menores

Presentación del Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en Castilla y León
Valladolid - Publicado el
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Castilla y León enfrenta una realidad preocupante. Más de 350.000 personas se encuentran en situación de exclusión social, según el informe FOESA 2025, elaborado por Cáritas Españolas. Este estudio revela que la exclusión no se limita a la pobreza económica, sino que también afecta al empleo, la vivienda, la educación, la salud y la participación social.
Uno de cada cinco hogares sufre problemas graves relacionados con la vivienda, y más de 260.000 personas han tenido que renunciar a medicinas o tratamientos médicos por motivos económicos. La situación es especialmente preocupante entre la juventud, donde casi uno de cada cuatro jóvenes se encuentran en riesgo de exclusión.

Presentación del Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en Castilla y León
DOS PROBLEMAS PRINCIPALES: VIVIENDA Y EMPLEO
Pedro Fuentes, sociólogo del equipo de Cáritas explica que "fundamentalmente hay dos factores que explican esta cifra tan elevado: el precio de la vivienda y la situación de empleo. Es verdad que los datos de empleo son buenos en general, pero esos buenos datos no llegan a todos". Sobre los salarios, añade que "el porcentaje de subida salarial real en Castilla y León ha sido, durante el periodo analizado, de apenas un 0.5%".
"Son una especie de jóvenes condenados a juventud perpetua"
Sociólogo del equipo de Cáritas
El alto coste de la vivienda tiene consecuencias directas para las familias. Fuentes señala que "hay un porcentaje muy elevado de hogares que, una vez pagan todos los gastos de la vivienda, su nivel de ingresos queda por debajo del umbral de pobreza severa. Es una situación que hipoteca el presente y el futuro de muchas familias". Para los jóvenes, advierte, esto "hace muy difícil los procesos vitales, la emancipación y el entrar en la vida adulta, de tal manera que son una especie de jóvenes condenados a juventud perpetua".
El concepto de exclusión social, explica Pedro, implica "acumular sobre tu persona o sobre tu hogar una serie de circunstancia y problemática que te alejan del centro de la sociedad, del espacio de participación plena como ciudadano y de todos los derechos que conlleva formar parte de una sociedad. Es estar al margen, es estar fuera, es estar expulsado".
Entre los jóvenes, la exclusión se ve agravada por la precariedad laboral. "En ellos se ceba la temporalidad, la parcialidad no deseada y el desempleo, que continúa siendo más elevado que la media. Además, el acceso a la vivienda es un problema que está condenando a toda una generación al ostracismo", advierte, quien también alerta del riesgo de desafección hacia el modelo social y democrático.
falta de recursos para tratamientos médicos
En materia de salud, más de 260.000 personas han tenido que renunciar a tratamientos médicos por motivos económicos. El sociólogo asegura que la solución pasa por mejorar la cobertura de la seguridad social que a día de hoy deja fuera la odontología, la visión y la salud mental. Los grupos más afectados son, sobre todo, personas en situación de pobreza o exclusión social, aunque la afectación por edad es similar.
Sobre el papel de las organizaciones sociales, insiste que "estamos intentando acompañar los procesos de integración de estas personas y también hacer incidencia política, porque no se puede dejar todo al albur de las ONGs. Las autoridades públicas deben asumir su responsabilidad en el combate contra la exclusión social".



