Falta a su trabajo en León y termina despedido porque no le encontraban: dijo que estaba en urgencias

Fue su respuesta cuando no acudió a su puesto el primer día, pero desde entonces no pudieron contactar con él porque había entrado en prisión y no avisó

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Cama de hospital con letrero de UCI

José Manuel Nieto

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Un caso reciente ha puesto en evidencia la importancia de la comunicación clara y transparente en el ámbito laboral. Un trabajador de una empresa de seguros en León fue despedido de manera disciplinaria por faltar a su puesto de trabajo sin justificación adecuada. Lo que parecía una ausencia injustificada resultó tener una causa inesperada: el hombre estaba en prisión, pero no informó a su empleador de esta situación. El caso ha sido analizado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que ha confirmado la legalidad del despido.

El empleado en cuestión comenzó a trabajar en la empresa de seguros en octubre de 2021. Durante su tiempo en la compañía, no se registraron incidentes hasta agosto de 2023, cuando empezó a faltar al trabajo. El 18 de agosto, el trabajador envió un mensaje a su supervisor a través de WhatsApp, alegando que se encontraba en urgencias debido a un malestar general y vómitos. En ese mensaje, indicó que no podrían contar con él esa tarde. Sin embargo, a pesar de esta primera notificación, los días siguientes (19 y 20 de agosto), así como varios días en septiembre, el trabajador no se presentó a su puesto ni ofreció ninguna justificación adicional.

Faltar sin justificación

Ante estas ausencias, la empresa intentó ponerse en contacto con él en varias ocasiones sin éxito. Finalmente, el 4 de septiembre, la compañía decidió notificarle su despido disciplinario por el incumplimiento de las obligaciones laborales, basándose en la falta de asistencia al trabajo, un hecho considerado como una infracción grave según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores y el artículo 63 del Convenio colectivo de Mediación de Seguros Privados.

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Vista trasera de una trabajadora cartera entregando el correo en el timbre.

El trabajador, al recibir la notificación de su despido, no aceptó la decisión de la empresa y decidió impugnarlo ante el Juzgado de lo Social número 1 de León. En su demanda, argumentó que su ausencia no fue voluntaria, sino que estuvo relacionado con su situación de prisión provisional, una circunstancia que no había informado a la empresa en ese momento.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, tras analizar el caso, resolvió que el despido del trabajador era procedente, ya que no había justificado su situación adecuadamente. Aunque el trabajador alegó que estuvo en prisión, el tribunal subrayó que no hubo comunicación previa con la empresa sobre su situación. En su sentencia, el tribunal dejó claro que, aunque la privación de libertad puede suspender un contrato laboral, esto solo es aplicable si el trabajador informa a la empresa de esta situación. En este caso, el trabajador no notificó su detención ni a la empresa ni a ningún familiar, lo que impidió que se pudiera valorar la suspensión del contrato en lugar del despido.

El despido es procedente

La sentencia resalta un punto crucial: el trabajador envió un mensaje de WhatsApp el 18 de agosto, apenas una hora después de haber sido detenido. Sin embargo, en ese mensaje no mencionó que había sido detenido, sino que alegó estar en urgencias por malestar físico. El tribunal determinó que, a pesar de que la empresa intentó contactar con él varias veces, el trabajador no proporcionó ninguna información adicional que justificara sus ausencias.

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Mujer escribiendo un mensaje en WhatsApp

En consecuencia, el TSJ ratificó la decisión de la empresa y declaró el despido procedente, respaldando el cumplimiento de las normativas laborales que exigen la asistencia regular al puesto de trabajo y la justificación adecuada en caso de ausencia.

Este caso destaca la relevancia de una comunicación efectiva en el entorno laboral y la importancia de seguir los procedimientos establecidos para evitar malentendidos o problemas legales en situaciones excepcionales.