Un emotivo minuto de silencio celebrado este viernes en Ponferrada mostró la repulsa del Ayuntamiento por el horrible asesinato machista de Olivia, la niña canaria de seis años cuyo cadáver apareció en la tarde de este jueves en el mar tras ser asesinada presuntamente por su padre.

A las puertas de la Casa Consistorial, el alcalde, Olegario Ramón, puso voz a la “rabia” que provoca un “acto irracional que nadie puede entender”. “Ojalá nunca ocurra nuevamente”, señaló el regidor, que lamentó que este suceso suponga un ejemplo de “la violencia de género más atroz”.

Por su parte, la concejala de Igualdad, Infancia y Bienestar Social, Lorena González, quiso confiar en que Anna, la hermana de Olivia, continúe con vida y no se sume a la estadística de la violencia vicaria, aquella que utiliza la vida de los niños para hacer daño a sus madres. “Esto tiene que parar”, sentenció González, que instó al Gobierno a avanzar en la legislación para evitar este tipo de sucesos. “Un hombre maltratador no puede ser un buen padre”, subrayó.

De la misma manera, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, que también participó en el minuto de silencio, calificó el acto de “inconcebible, incomprensible e intolerable” y mostró su “condena y repulsa”. “Nada justifica que un padre asesine a sus hijos”, destacó el presidente comarcal, que quiso transmitir su solidaridad con todas las madres que sufren esta violencia vicaria.