La búsqueda de comida de los osos tras los incendios pone en jaque a los apicultores de El Bierzo (León)

Apicultores de la zona de Ancares han denunciado durante el último mes varios ataques de osos que han provocado la destrucción de al menos dos docenas de colmenas. Los incidentes se han concentrado en localidades como Tejedo de Ancares (Valle de Ancares) y en el entorno de Fabero, en la comarca de El Bierzo, en la provincia de León, generando importantes pérdidas en el sector.

La sombra de los incendios

Según explican tanto los afectados como responsables de la zona, este aumento de la presencia de plantígrados se debe a los incendios forestales que arrasaron este verano parte de su hábitat. El alcalde de Valle de Ancares, José Antonio Álvarez Cachón, ha señalado que “se están desplazando en busca de comida ya que muchos de los territorios donde viven han sufrido daños”. Como consecuencia, añade, “esta zona no se ha quemado y ahora atacan las colmenas porque no encuentran comida”.

Solo este lunes, un oso destruyó 11 colmenas en Tejedo del Sil, mientras que en el entorno de Fabero se han contabilizado otras 12 colmenas afectadas en el último mes. Además, en los últimos días también se ha constatado la presencia de osos deambulando en la localidad de Espinareda de Ancares.

Quejas por la tardanza de las ayudas

Ante esta situación, los apicultores han mostrado su malestar por la demora en recibir las indemnizaciones y ayudas por parte de la Junta de Castilla y León. Cristian López, de la empresa Miel Ancares, lamenta que “tardan hasta dos años en pagarnos”. El apicultor también ha criticado el incumplimiento de otras promesas para proteger sus explotaciones.

Tardan hasta dos años en pagarnos y nos prometieron también pagar los pastores eléctricos para protegerlas, pero tampoco lo han hecho"

Cristian López

Miel Ancares

“Tardan hasta dos años en pagarnos y nos prometieron también pagar los pastores eléctricos para protegerlas, pero tampoco lo han hecho”, denuncia López. El apicultor confirma que la situación es preocupante, ya que “en Fabero hay al menos otros dos apicultores afectados”, y concluye que “se están desplazando por el tema de los incendios y la cosa está mal”, mientras espera que se tomen medidas para evitar más daños.