En los pasillos del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), los días se vuelven más ligeros gracias a una iniciativa que combina ternura y terapia: 'Vitamina de 4 Patas'. Este proyecto, impulsado por el centro de terapias 'Mil Encinas', busca llevar consuelo y alegría a los pequeños luchadores que enfrentan enfermedades en la planta de pediatría del hospital. Uva, Java y Lina son tres perras que acuden cada 15 días a pasar unas horas con los niños ingresados para hacerles la estancia más llevadera. Son las cuartas perras en entrar en un hospital en toda España y las primeras en hacerlo en Castilla y León.

Sara Burgos, psicopedagoga y directora del centro de terapias 'Mil Encinas', nos cuenta cómo se puso en marcha esta maravillosa idea: “El proyecto 'Vitamina de 4 Patas' surgió principalmente por la necesidad que había en el propio hospital de tener un servicio diferente a lo habitual y por los beneficios que aportan los perros en estos colectivos. Nos pareció realmente interesante y necesario”.

Para los niños hospitalizados, la presencia de estos amigos de cuatro patas representa un respiro de la rutina hospitalaria. “Es como llevar un trocito del exterior al hospital. Cuando metes un perro en un espacio como este, es como volver un poco a la normalidad”, explica Sara. Los niños se abstraen de su situación médica y se sumergen en la alegría y el cariño que los perros ofrecen, dejando de lado, por unos momentos, la sensación de hospitalización.

La actividad se desarrolla en la sala de juegos del hospital, un espacio donde los niños pueden expresar sus emociones, reír y compartir momentos con sus nuevos amigos caninos. Estos perros, especialistas en terapia, trabajan diariamente en diferentes entornos, desde residencias hasta colegios. Sin embargo, el ambiente hospitalario es completamente distinto, y su presencia se convierte en un aliciente terapéutico para los niños. “Para los niños, es una motivación, algo totalmente diferente donde se trabajan objetivos terapéuticos en todas las áreas: social, emocional, física y cognitiva”, comenta Sara. Los juegos y actividades propuestos permiten a los niños disfrutar mientras trabajan aspectos fundamentales para su desarrollo.

• Left4:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Estos perros no son cualquier canino; son seleccionados cuidadosamente para garantizar que su interacción con los niños sea segura y beneficiosa. “Buscamos perros con cualidades muy específicas: seguridad, equilibrio, fácil manejo, confianza y sociabilidad”, señala Sara.

'Mil Encinas' no es un centro nuevo en la escena terapéutica. Desde su apertura en 2016, se ha dedicado a realizar terapias con perros y caballos para niños de 0 a 6 años en la localidad de Carcedo de Burgos. Aunque se tenga la impresión de que estos perros requieren un entrenamiento intensivo, Sara aclara que no es el caso. “No son perros de cine; son perros de compañía que aportan felicidad, tranquilidad y una conexión especial con los niños”, afirma.

• Left5:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Un programa que necesita apoyo económico

A pesar de la excelente acogida y los beneficios evidentes, 'Vitamina de 4 Patas' se enfrenta a desafíos financieros que limitan su frecuencia de visita al hospital. Actualmente, los perros acuden al HUBU cada 15 días, pero el objetivo es aumentar su presencia a una frecuencia semanal. Para lograrlo, necesitan el apoyo de la sociedad y las instituciones.

“Queremos que este proyecto no solo tenga una continuidad de un año y cada 15 días, sino que tenga una frecuencia semanal y de forma indefinida”, enfatiza Sara. Es una llamada a la solidaridad y al compromiso con una causa que toca el corazón de todos.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

En resumen, 'Vitamina de 4 Patas' es más que un proyecto; es una luz de esperanza y alegría para los niños hospitalizados en el HUBU. Es una muestra de cómo el amor y la compañía de un perro pueden transformar los días más difíciles en momentos llenos de sonrisas y esperanza. Solo quienes han sentido el consuelo que supone abrazar un animal en los momentos más difíciles, comprenderán la importancia de este proyecto y la necesidad de apoyarlo para que continúe generando sonrisas a los niños ingresados en el Hospital Universitario de Burgos.