Si eres estudiante de la Universidad de Burgos y tienes algún familiar que está a punto de terminar la carrera universitaria, probablemente ya hayas palpado el enfado de una buena parte del alumnado con la institución académica. Esto viene por el cambio en el modelo de los actos de graduación, que este curso estrena la Universidad: Solo se va a realizar una única ceremonia, para todas las titulaciones, en el Hospital Militar, que cuenta con un aforo de 6.000 personas.

De esta manera se pone fin a los tradicionales actos de cada facultad, en la que los alumnos que terminan su ciclo universitario se reunían junto a sus familias. La apuesta de la Universidad es por una macrograduación única.

Oposición al nuevo modelo de graduación

A este respecto, el Consejo de Estudiantes ha preguntado a sus compañeros. Más del 85% de los encuestados están en contra de este nuevo modelo de graduación. En COPE, ha dado las razones, Jorge Tejero, presidente del Consejo de Estudiantes de la UBU (CEUBU): "Creemos que va a ser un acto mucho más aséptico. Se va a perder la cercanía de las familias que vienen a honrarte en tu centro de estudios después de cuatro, cinco o seis años de formación", comenta Tejero.

Tampoco será fácil mover a todos los posibles graduados. De hecho, según el Consejo de Estudiantes, esto provocaría que el 61% de los estudiantes citados no puedan acudir el 21 de junio, fecha en la que está previsto que tenga lugar la macrograduación. "Siendo un acto por y para los estudiantes, es bastante sorprendente que no se nos haya consultado a los estudiantes", lamenta el presidente del CEUBU.

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Los argumentos de la Universidad

La Universidad les ha trasladado sus argumentos para el cambio en el modelo. "El razonamiento que nos han dado es el aspecto de exposición social como institución, de que va a ser un acto mucho más público a nivel de ciudad. Los medios se van a hacer más eco de ello, va a elevar el prestigio de la Universidad", explica Tejero, a pesar de que no está de acuerdo: "Nosotros no consideramos que eso sea del todo cierto, la parte de que va a ser un acto mucho mejor organizado lo dudamos", cuenta en COPE.

En muchas de esas celebraciones ha participado el vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte, Delfín Ortega. Aunque no es competencia suya, le hemos preguntado por su opinión sobre este conflicto: "Las graduaciones siempre son preciosas, de verdad, en todos sus formatos. Es verdad que yo he participado en muchas, pero en fin, quedémonos con la esencia de lo que es una graduación. Siempre es pues algo bonito positivo para los estudiantes", ha declarado Ortega, tratando de quitar hierro al asunto.

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El tiempo corre en contra de los estudiantes, a los que, según han relatado a COPE, la Universidad no les da solución.