El 11 de abril fue el día que el Athletic de Bilbao sacó la gabarra. Quién le iba a decir a unos padres burgaleses que se iban a llevar el susto de sus vidas. Ese día, un millón de personas se daban cita en Bilbao para celebrar el título de Copa del Rey. Una multitud por la que cientos de Polícías velaban por su seguridad.

En un momento de la celebración, un agente ve como una niña de tres años, que aparentemente estaba sola se dirige hacia él. La pequeña, haciendo alarde de una asombrosa serenidad, le pide ayuda. Estaba perdida. Sola entre la muchedumbre en medio de ese recorrido en el que había perdido la pista de sus padres.

La niña aplicó lo aprendido unas semanas antes

En ese momento, muestra al agente el interior de su calzado, donde esta niña de solo 3 años, tenía apuntado el teléfono de sus padres.

Esta reacción de la pequeña ha asombrado en Burgos, e hizo que los agentes pudieran localizar a sus padres y todo quedara en un susto. Y es que, la familia se había desplazado desde la capital burgalesa hasta Bilbao para vivir la gabarra en primera persona.

Parece premonitorio. La niña llevaba escrito el teléfono de sus padres, por si se daba un caso como este. Y no solo eso, sino que entendió perfectamente cómo debía actuar en caso de que se viera perdida.

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Para entenderlo, nos tenemos que remontar 3 semanas antes de este suceso. Era el mes de marzo. La Policía Nacional de Burgos impartía una charla en el colegio de Burgos en el que esta niña estudia. Les explicaban a los pequeños como actuar en caso de encontrarse solos, perdidos, o en cualquier otra situación comprometida. Bendita oportunidad.

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Ese día, a pesar de tener solo 3 años, la pequeña tomó buena nota de todo ello, y al llegar a casa, se lo contó a sus padres. Ellos lo aplicaron, y en ese momento le apuntaron su teléfono móvil en varias prendas de ropa, que la niña habitualmente utilizaba. Una lección, que aprendió en el colegio, y que hizo que esta historia, haya tenido un feliz desenlace.

Esta reacción que sorprende por su edad

Esta reacción de la pequeña, ¿es normal para una niña de tan corta edad, o es un caso extraordinario? "Con tres años, me parece que es una edad muy temprana para que la niña haya resuelto tan bien el conflicto. No es tan habitual. Es bueno que se dé la charla y muchos niños, gracias a eso van a reaccionar bien, pero con tres años es poco habitual. Normalmente lloran y algún adulto se acerca y lo resuelve", ha explicado en COPE Lola Jiménez, vocal del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León.

Sin embargo, en este caso, se daba un importante condicionante, la proximidad de esa charla de la Policía Nacional en su colegio. Para la psicopedagoga burgalesa, María Martínez, ese es un factor fundamental: "Si las pautas a seguir han sido interiorizadas por la niña y ha visto en esos momentos un policía, lo normal es que la niña haya realizado la conexión para pedir esa ayuda", cuenta Martínez.

Una vez pasado el susto, el centro educativo tuvo constancia de ello y se lo trasladó a la Comisaría Provincial de Burgos, que ha compartido esta inspiradora historia y se ha enorgullecido de esta labor pedagógica de los agentes en los colegios.