Por primera vez en la historia de la Universidad de Burgos, los birretes y los guantes blancos de los nuevos doctores dejaron de lucir en el Aula Magna en la celebración de la Fiesta de la Universidad y del Día del Doctor. La pandemia obligó a que el día grande de la UBU se tuviera que celebrar de manera telemática, pero ello no alteró el reconocimiento de la comunidad universitaria al trabajo y méritos de los 36 nuevos doctores que se han incorporado al Claustro de la Universidad de Burgos, tras defender el año pasado su tesis doctoral, de los cuales siete son extranjeros. La institución académica entregó también los diplomas a los 17 alumnos premios extraordinarios del curso 2018-2019.

Tras felicitar a los nuevos doctores “por haber alcanzado el grado de mayor consideración académica universitaria”, el rector Manuel Pérez Mateos recordó que incluso en “los momentos más difíciles y complicados, la Universidad de burgos ha seguido realizando investigación” y valoró como “proeza histórica el diseño, ensayo, análisis y producción de vacunas para COVID, mucho más eficaces y eficientes de lo que suelen ser otras vacunas y, además, en un tiempo récord de apenas 10 meses, cuando habitualmente se requieren entre cinco y diez años”. “Y todo ello, gracias al trabajo de miles de investigadores. De personas como vosotras y vosotros que han dedicado y dedican sus esfuerzos y su vida al progreso del conocimiento”.

Igualmente, el rector burgalés conminó tanto a los nuevos doctores como a toda la comunidad universitaria a “hacer de nuestra Universidad un referente social de solidaridad e igualdad de oportunidades. En vísperas del Día Internacional de la Mujer, recuerdo la necesidad de seguir defendiendo criterios que favorezcan la equidad en la evaluación del personal docente e investigador, estudiar la brecha salarial de género y seguir participando en la Mesa de Género y Universidades”.

Pérez Mateos finalizó su discurso lanzando un mensaje de ánimo y esperanza, “porque tras los nubarrones que ahora se ciernen sobre nosotros existe un cielo azul repleto de retos y oportunidades. Porque hemos reconocido el esfuerzo de los nuevos doctores, que son la esperanza de nuestro futuro. Y porque lo hemos realizado en compañía de los representantes sociales de muchas instituciones que habitualmente colaboran con nosotros”.

Kavafis se cuelan en la fiesta de la Universidad

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Con una referencia expresa a la obra Ítaca de Kavafis, en representación de los 36 doctores que leyeron el año pasado su tesis doctoral, el doctor Radu Bogdan Toma recordó que la vida está repleta de decisiones y obstáculos como el reto que tuvieron que afrontar en su investigación y defensa de la tesis doctoral. “Un camino en el que tuvimos que admitir, más por agotamiento que por persuasión, que el fracaso es siempre una posibilidad real que aprendimos a aceptar con honor y humildad. Un viaje que reporta a la sociedad importantes conocimientos para así reflexionar acerca las representaciones de género en los medios de comunicación; para entender cómo mejorar el estrés y la calidad de vida de las personas con discapacidad; para profundizar en nuestro pasado y en nuestra comprensión de la evolución humana; o para aplicar distintas estrategias con el fin de mejorar el sistema educativo o el interés de los estudiantes por la ciencia, entre muchas otras temáticas imposibles de citar hoy aquí”.

Radu dio las gracias a la Escuela de Doctorado, a la Universidad de Burgos y a los directores de tesis por haberles facilitado las herramientas necesarias para poder llevar a cabo ese “hermoso viaje”, así como a sus familiares y amigos por su paciencia y apoyo.

Y concluyó parafraseando a Kavafis, “ahora, queridos compañeros, sabios como os habéis vuelto, con tanta experiencia, entendéis al fin qué significan las Ítacas, y el especial significado que posee el lema de la Universidad de Burgos: In Itinere Veritas, es decir, «La verdad está en el Camino»”.

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La investigación en tiempos post-Covid

A continuación, tomó la palabra la madrina de los nuevos doctores, la profesora Titular del Área de Psicología Social, Silvia Ubillos Landa, con una intervención titulada “La investigación en tiempos post-Covid: Reflexiones, retos y oportunidades”.

Ubillos Landa felicitó a los homenajeados por su compromiso con la investigación y con la institución. “Gracias a vuestra incansable dedicación, esfuerzo y tesón, y a la maestría y experiencia de vuestros directores y directoras, hoy contamos con otra nueva promoción de jóvenes doctores y doctoras, con la más alta preparación, que sin duda suponen un gran activo a disposición de nuestra sociedad”.

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La madrina se refirió al impacto que ha tenido la pandemia en la salud física, mental, social y económica "que nos ha hecho tomar conciencia de la fragilidad y vulnerabilidad del género humano”.

En esta situación, a su juicio, la ciencia ha salido fortalecida. “La sociedad ha puesto todas sus esperanzas en la ciencia” y “ha revalorizado el papel del conocimiento científico y su contribución al bienestar social”. En su opinión, la crisis mundial está actuando como un acelerador de tendencias en el mundo de la investigación y ha unido las distintas disciplinas para enfrentar el problema y buscar soluciones, algo que ofrece la diversidad formativa que ofrece la Escuela de Doctorado de la UBU con programas de doctorado que ofrecen “una oportunidad para establecer el diálogo con investigadores de otras disciplinas que supere los límites de cada una de nuestras áreas de conocimiento y enriquezca nuestra visión del mundo, de los problemas que nos acechan y de sus posibles soluciones”.

Silvia Ubillos Landa afirmó que el coronavirus ha puesto en evidencia la eficacia de la ciencia abierta, el esfuerzo de colaboración y el intercambio de información científica, que permite el avance del conocimiento científico a una velocidad inédita, si bien lamentó que la presión por progresar y la necesidad de acortar plazos ha propiciado una cierta relajación de los sistemas de revisión y los mecanismos de control científico encargados de asentar el conocimiento y recomendó a sus nuevos compañeros evitar atajos y actuar con ética, compromiso y responsabilidad “Para que la ciencia continúe siendo una herramienta eficaz para el progreso y el desarrollo global, y la sociedad siga confiando en la ciencia, los investigadores debemos actuar de acuerdo con los valores morales y los estatutos aceptados en nuestra sociedad: los ideales de paz, seguridad, unidad, bienestar colectivo y, lo que es más importante, Desarrollo Global Positivo. Por tanto, tened siempre presente los principios éticos”.

Finalizó su discurso con las palabras de Margarita Salas, Doctora Honoris Causa por la Universidad de Burgos en el año 2019. “Un país sin investigación es un país sin capacidad de desarrollo”.