Una tonelada de alitas de pollo, conciertos y murales: así es el curioso festival que triunfa cada verano en un pequeño pueblo de Burgos

El verano en la provincia de Burgos no sería lo mismo sin el Festival Pollogómez, que este año celebra su 16ª edición con un programa cargado de música, gastronomía, arte y cultura rural. El evento, que se celebrará en Villangómez los días 25 y 26 de julio, adelanta sus fechas con respecto a otros años para evitar solaparse con otros festivales de la provincia y garantizar un mayor número de asistentes.

Bajo el lema 'Alborota el corral', el festival mantiene su espíritu colaborativo y popular, con entrada gratuita para los socios de la asociación Pollogómez, acampada libre, y una programación pensada para todo tipo de públicos. La organización prevé una asistencia de entre 1.000 y 1.200 personas por día, y las entradas anticipadas están ya a la venta con un precio especial de 30 euros por el bono de dos días. 

La Fuga, Los de Marras y tributos que harán cantar al público  

La oferta musical de este año está encabezada por dos grupos con renombre a nivel nacional, como La Fuga y Los de Marras, a los que se suman dos tributos muy esperados: uno a Estopa y otro a Ska-P, este último con cuatro miembros originales de la banda. Además, el festival vuelve a apostar por los artistas locales y emergentes, con actuaciones de Sioqué (con Marina, corista actual de La M.O.D.A.), Nacho Pistacho, Akaldo, Guillterm, Black TV y David Zelmar.

Pero el Pollogómez no es solo música. Como en ediciones anteriores, la gastronomía tiene un papel protagonista, con casi una tonelada de alitas asadas listas para servirse durante los conciertos. Además, habrá food trucks, una cata de vinos el sábado por la mañana y un mercado de artesanía en el renovado Mercado 2.0 de Villangómez. 

Arte, murales, talleres y autobús lanzadera  

Uno de los sellos del festival es su compromiso con el arte urbano. Durante toda la semana del evento, el artista Marc Calde pintará un nuevo mural en el pueblo, seleccionado a través de un concurso público. Con este, Villangómez superará los 50 murales y seguirá ampliando su ruta artística, que podrá recorrerse con visitas guiadas gratuitas el viernes por la tarde y el sábado por la mañana.

También se recupera el espacio infantil con el festival Little Chiquel, donde los más pequeños podrán participar en talleres y juegos el sábado por la mañana. Para facilitar el acceso, la organización ha habilitado un servicio de autobús con reserva previa, cuya información está disponible en la página web y redes sociales del festival.

Roberto Nebreda, miembro de la organización, agradeció el apoyo de la Diputación de Burgos, que colabora con 5.000 euros a través del programa de ayudas a asociaciones culturales. “Esto no sería posible sin el trabajo de los voluntarios y los comercios locales que nos apoyan económicamente en lo que pueden”, subrayó.

El Festival Pollogómez es un ejemplo de cómo la cultura y el compromiso colectivo pueden revitalizar el medio rural. Y este verano, más que nunca, Villangómez promete alborotar el corral.