Los sillares visigóticos robados en 2004 vuelven a Burgos
El Museo de la ciudad se encargará de su restauración mediante un complejo proceso de secado que durará un mes al haber estado mucho tiempo a la intemperie

Madrid - Publicado el
2 min lectura
De nuevo en casa. La Guardia Civil ha entregado al Museo de Burgos los dos sillares con relieves visigóticos, sustraídos en 2004 de la Ermita de Nuestra Señora, en Quintanilla de las Viñas, después de que el famoso detective holandés Arthur Brand, más conocido como 'el Indiana Jones del arte' diera con su paradero en el jardín de unos aristócratas ingleses y el pasado mes de enero se lo entregara a la Guardia Civil.
Las piezas reflejan el desgaste propio de haber pasado una larga temporada expuestas a las inclemencias meteorológicas. Signos de humedad que han conllevado la construcción de unas cajas especiales para su transporte, que permiten la circulación del aire para luchar contra la humedad que presentan. Ahora el Museo de Burgos se encargará de su restauración, como ha apuntado la restauradora de la Junta de Castilla y León en Burgos, Adelaida Rodríguez, quien ha explicado que los sillares pasarán por un complejo proceso de secado que se puede demorar un mes. "Nos llevamos un susto porque estaban empapadas de agua, tenía una contaminación biológica terrible ya que han estado mucho tiempo a la intemperie", se lamentaba Rodríguez. Aún así, la esperanza de recuperar las piezas a su versión original se mantiene intacta. "Tengan en cuenta que los tonos que hay ahora son unos tonos intensificados por la humedad. Estos tonos bajarán y veremos si ha sufrido una abrasión o si ha tenido un daño mayor. En principio no parecen, esta conservación la hemos considerado como aceptable y creo que podremos recuperarlas en condiciones", afirmaba la restauradora.

El meticuloso embalaje retardó la presentación de las imágenes.
La investigación de este caso sigue abierta. Falta por conocer quiénes realizaron el robo y cuál fue el periplo de las piezas, que hasta llegar a Londres, los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil creen que pudieron pasar una temporada en tierras francesas. Dado que las piezas han sido objeto de exportación ilegal, pasarán ahora a ser propiedad de la Administración General del Estado, que el próximo 5 de abril se reunirá para determinar, como parece indicar, que se quedarán en el Museo de Burgos junto a las demás obras de la misma Ermita, que fueron trasladadas para evitar más saqueos.