Agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Aranda de Duero (Burgos) han incautado cinco plantas de marihuana, con más de doce kilos de peso en total, que estaban en una plantación doméstica en un domicilio particular de esa localidad burgalesa, destinada al autoconsumo.

La policía ha sido alertada de la existencia de la plantación de marihuana en el patio interior de una vivienda particular y ha establecido un dispositivo de vigilancia sobre el domicilio para comprobar si el cultivo estaba destinado al tráfico ilícito de estupefacientes o si la finalidad era el autoabastecimiento.

La vigilancia ha permitido comprobar que ni la propietaria ni ninguna de las personas que visitaban la vivienda tenían vinculación con el tráfico de drogas, por lo que finalmente los investigadores establecieron que el cultivo de las plantas solo podía obedecer a fines decorativos o de autoconsumo.

Por ello, se ha procedido a hablar directamente con la propietaria para informarla de las responsabilidades en las que estaría incurriendo por el cultivo de cannabis en su propiedad.

La mujer ha manifestado que, en efecto, tenía cinco plantas cultivándose en el patio para su consumo propio al tiempo que ha reconocido que en algún momento podían ocasionar malos olores y molestas a los vecinos, autorizando a los agentes la entrada en el domicilio y la retirada de las plantas.

Una vez en el interior del patio de la vivienda, los agentes han encontrado cinco plantas en floración, cada una de ellas con una altura superior a los dos metros que, una vez intervenidas, cortadas y embolsadas, antes del proceso de secado, han dado un peso total de 12.280 gramos.

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Los hechos, mediante el correspondiente atestado policial, se ha dado cuenta al Juzgado de Instrucción de Aranda de Duero, encargándose del estudio y análisis de la sustancia intervenida el departamento de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.