El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, fue reelegido hoy por tercera legislatura consecutiva máximo responsable de la institución provincial burgalesa con un total de catorce votos (la mayoría absoluta está en trece) siendo diez votos del Partido Popular (PP), tres de Ciudadanos (Cs) y uno de Vox en el Pleno constitutivo de la nueva Corporación provincial. Por contra, los once diputados del PSOE votaron a su candidato a la Presidencia David Jurado.

La investidura de Rico fue posible gracias al acuerdo alcanzado el pasado miércoles entre el PP y Cs, que mantiene la Presidencia de la Diputación en manos de los ‘populares’ -a pesar de la limitación de mandatos impuesta a nivel nacional por la formación naranja en el pacto PP-Cs- y da a Cs la Vicepresidencia, la Portavocía del Gobierno, así como la presidencia de las Comisiones de Personal, Contratación y Junta de Compras y Planes Provinciales.

En su intervención, Rico reivindicó al Gobierno nacional y regional una “adecuada financiación”, así como una “determinación y concisión de las competencias propias que le corresponden”, una vez, lamentó, que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad del Régimen Local “no ha servido para conseguir dicho objetivo”.

Así, señaló que esta legislatura la provincia se tendrá que dotar de un nuevo Plan Estratégico Burgos Rural dado que el vigente, recordó, expira en 2020. Del mismo resaltó que “ha constituido una piedra angular” de muchas actuaciones de desarrollo rural, de apoyo a jóvenes, mujeres y emprendedores en el entorno rural y “pieza importante” para abordar el reto poblacional.

En este sentido, César Rico subrayó que en el mismo Plan Estratégico Burgos Rural deben seguir participando como hasta ahora “todos” los sectores de la provincia, como los municipios, las entidades locales menores, el tejido social, empresarial, sindical, del asociacionismo y los grupos de acción local.

Asimismo, el recién reelegido presidente de la Diputación de Burgos para los próximos cuatro años agradeció a las direcciones nacional y regional del PP que “hayan confiado” en él para seguir desempeñando el papel de “servidor público” desde la Presidencia de la institución, así como a los alcaldes y compañeros diputados del PP por su apoyo.

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Así, indicó que “hoy, la democracia está exigiendo que se tenga que buscar el consenso y el acuerdo para garantizar una estabilidad política también requerida”. Por ello, hizo alusión a que “el PP ha buscado un punto de encuentro con Cs para permitir garantizar la gobernabilidad y estabilidad de la Diputación en estos próximos cuatro años”.

En primer lugar, dijo, “buscando un consenso y encontrando en la actuación programática, llegando a un acuerdo en 66 actuaciones de gobierno, que no constituyen números clausus, pero que conforma un programa de gobierno en las diferentes áreas de actuación que afectan a las competencias de la Diputación”.

Así, Rico se refirió a los seis puntos que configuran el programa de actuación, que son la regeneración política y transparencia, modernización de la Administración; el mantenimiento y mejora de los servicios; la economía y el empleo; las políticas sociales; la lucha contra la despoblación; y el patrimonio, la cultura, el turismo y el deporte.

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Y una vez configurado el programa de actuación, precisó, la asunción de responsabilidades de los diputados de ambas formaciones políticas. Así, Cs acapara la vicepresidencia de la Diputación, la portavocía del equipo de gobierno y las áreas de Personal, Planes Provinciales y Junta de Compras y Contrataciones.

“Un consenso entre dos formaciones políticas legítimo y democrático y transparente”, exclamó, y agregó que se trata de un acuerdo “desde la lealtad y cooperación para poder cumplir los objetivos programáticos”. Además, tendió la mano a las otras formaciones políticas (PSOE y Vox) para llegar también a consensos en asuntos que afectan a un objetivo común de todos, que es el desarrollo de la provincia”.

Intervención de Ciudadanos

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Por su parte, el portavoz de Cs, Lorenzo Rodríguez, quien será el vicepresidente de la institución provincial, comenzó su intervención asegurando que “supone un éxito” para “él y para su grupo” haber logrado un acuerdo para asegurar la gobernabilidad en la Diputación y reiteró que supone la toma de 66 medidas para “mejorar la vida” de los habitantes de los 368 municipios y de las 803 entidades locales menores dependientes de la Diputación.

“Solo con diálogo se logra estabilidad, solo con diálogo se alcanzan objetivos de desarrollo, solo con el diálogo existente en los últimos días y en los próximos cuatro años, y a pesar de las críticas recibidas, lograremos hacer que las cosas cambien, que exista futuro para nuestra provincia”, manifestó.

Así, sostuvo que se ha conformado una mayoría para “asegurar la gobernabilidad y la estabilidad” y defendió que se lleve “con lealtad”, asumiendo cada uno sus responsabilidades. “Los municipios han de ser los verdaderos protagonistas de la Diputación”, exclamó. De esta forma, Rodríguez prometió “trabajo y esfuerzo” para lograr que esas 66 medidas propuestas en el documento firmado esta mañana sean llevadas a cabo.

PSOE, Vox y PP

Por su parte, el portavoz del grupo socialista en la Diputación, David Jurado, calificó la jornada como “un día triste” dado que tras agradecer a las 65.720 personas que votaron al PSOE el pasado 26 de mayo en la provincia burgalesa “confiando en que se produjera un cambio” éste “no ha sido posible”. “Otros grupos no han sabido interpretar correctamente el resultado electoral y han frustrado las aspiraciones de una provincia, y lo que es peor, lo han hecho a cambio de cuatro sillones, lejos de los límites provinciales y mucho más lejos aún de los intereses provinciales”.

Así, felicitó a César Rico por su reelección aunque matizó que “no ha sido mérito suyo sino más bien demérito de otros”. De esta forma, se dirigió a Cs a quienes les espetó que “han supuesto un fraude político” para esta provincia y les acusó de haber “frustrado” sus aspiraciones de cambio. “Deberán dar explicaciones por ello, los vecinos se las exigirán, porque por mucho que se esfuercen en retorcer la realidad y vender un cambio inexistente, no se cambia nada apuntalando a quien lleva toda la vida gobernando esta institución”, destacó, y agregó: “Todo lo contrario, serán rehenes de las políticas que decían querer cambiar”.

El diputado de Vox, Nicasio Gómez, se comprometió en su primera intervención pública a apoyar “todo lo que sea bueno para la provincia, lo presente quién lo presente” y desatacó la importancia de avanzar en la lucha contra la despoblación y se mostró contrario a la “agrupación” de los pueblos porque, dijo, “cada uno tiene su propia personalidad”.

Al mismo tiempo, mostró su rechazo al cupo vasco en cuanto a los “desequilibrios económicos que supone” y espetó. “Queremos café para todos”. También hizo un llamamiento para que la Diputación tenga “un guiño especial” con el Condado de Treviño, enclave burgalés ubicado en territorio de Álava.

Finalmente, el portavoz del grupo del Partido Popular, Borja Suárez, trasladó a todos los diputados la necesidad de “pensar en el bien común de todos los municipios”.y, en concreto a los ‘populares’ les dijo que pongan a disposición de la Diputación “su experiencia, conocimiento, saber de la realidad rural de esta provincia”. Además, advirtió de que “hay que dejar el resto” en una financiación “más justa” para Castilla y León y la provincia de Burgos. “Tenemos que ser capaces de llevar a la provincia a un progreso mayor y hacerlo de forma consensuada”, resaltó.

Finalmente, indicó que el nuevo tiempo y escenario obliga al PP a “entenderse” con diferentes partidos, haciendo alusión en este caso al pacto con Cs, que les “ha obligado a sentarse en una mesa”. “El germen de este acuerdo tiene que permitir a la Diputación proyectarse significando la provincia en el conjunto nacional y a partir de ahí el compromiso de los acuerdos tienen que marcar la hoja de ruta de los próximos cuatro años”, aseveró y concluyó con el dicho: “Sabe más un cura y un pastor que un cura solo”.