El Comité de Empresa de Nissan Ávila confía en que la planta abulense quede “al margen” de los planes de reestructuración de la multinacional japonesa, si bien su presidente, Felipe González, afirma no saber como el cierre de la fábrica de Barcelona les pueda afectar. Esperan desde el Comité “que se cumpla con el Plan Industrial para Ávila”.

Los trabajadores de Ávila han mostrado su solidaridad con sus compañeros de Barcelona, y recuerdan que hace dos años el cierre de la planta abulense también estuvo sobre la mesa. Volviendo la vista atrás, ahora consideran que la apuesta por la reconversión en fábrica de recambios “no fue una mala idea”.

En cuanto al Plan Industrial para Nissan Ávila, Felipe González, ha explicado a Cope que continúa, aunque con al menos un año de retraso. Una demora que se debe principalmente a “motivos administrativos, de permisos, licencias y adjudicaciones”. En todo caso, los trabajadores esperan que el próximo mes de septiembre se comiencen a montar parte de las instalaciones.

Los trabajadores de Nissan Ávila se han concentrado hoy a la puertas de fábrica de Ávila, manteniendo, eso sí, las medidas de seguridad establecidas, como muestra de solidaridad con sus compañeros de la fábrica de Barcelona.

CECALE SOBRE NISSAN ÁVILA

El presidente de Cecale, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Vicente Aparicio, ha mostrado su “tranquilidad” por la planta de Ávila en el plan de reestructuración de Nissan.

Aparicio ha señalado que parece que la planta de Ávila “se salva del cierre” gracias, ha apuntado, “al planteamiento de anticipación” llevado a cabo entre la dirección de Nissan, la Junta de Castilla y León y los sindicatos, y que llevó a la trasformación de la planta abulese a una fábrica de recambios.