Confecciones y tejidos El Arco Iris, un ejemplo de resiliencia en el centro de la capital abulense

Desde 1924 plantando cara al desarrollo del comercio. De coser ropa y vender lanas, a ser de las pocas tiendas de las que decimos, de toda la vida que queda abierta en el centro de Ávila.

Hoy en El Foco de COPE Ávila nos vamos hasta la tienda El Arco Iris. Hablamos con María José Pindado, nieta de Eduardo y Marcelina, fundadores de este comercio en la capital y que ha ido pasando de generación en generación hasta hoy. El Arco Iris lleva en Ávila más de 100 años.

En 1924 Eduardo, que venía de Zamora y Marcelina, abulense, decidieron tras casarse poner rumbo hasta Ávila para abrir su propia tienda de ropa. Lo que hoy conocemos como El Arco Iris. María José nos cuenta que primero esta tiendita estuvo en la Calle San Segundo aunque poco después la trasladaron a la Calle Reyes Católicos.

Una tienda que no comenzó solo vendiendo ropa, sino que en sus inicios vendía tejidos y lanas. María José recuerda a su madre y las modistas en la tienda aquellos viernes de mercado en Ávila en que la gente de la provincia se acercaba hasta la capital a hacer compras. Su madre diseñaba y cosía los vestidos que los clientes recogían una semana después. Llegaron a coser incluso vestidos de novia. Con la lana tejían también ropa con la "tricotosa" con la que llegaron a ser quienes fabricaban los chalecos verdes del uniforme del antiguo Colegio la Milagrosa.

¿Y cuál es el secreto de este siglo de historia? El trabajo y la preocupación por las necesidades del cliente. María José asegura que "hay que estar pendientes de igual forma de la tienda que del cliente". También señala que lo que no encuentras en su tienda, no lo encuentras en ninguna parte. En la tienda El Arco Iris puedes encontrar todo tipo de productos españoles y de calidad. A pesar de ser complicado estar al frente de un negocio pequeño y familiar, son la prueba de que se puede. 

De momento la Tienda El Arco Iris está ganando el pulso al comercio online y a las grandes marcas. No por ello dan la guerra por terminada. Continúa la lucha por sobrevivir mínimo 100 años más. 

Ahí queda esa promesa que hace María José en nombre de este comercio abulense. Un ejemplo de que la tradición, aún tiene cabida en nuestras calles.