Muere un joven en Toledo al ser atropellado el patinete que conducía su hermano

La ciudad de Toledo está de luto tras el fallecimiento de un joven de 18 años este domingo por la tarde. El suceso ocurrió cuando el patinete eléctrico en el que viajaba como pasajero, y que conducía su propio hermano, fue arrollado por un coche en la carretera TO-23, que une los barrios del Polígono y Santa Bárbara.

Según ha relatado Marisol Sanz, portavoz de la Guardia Civil en Toledo, el siniestro tuvo lugar sobre las ocho de la tarde. Los dos hermanos circulaban por el carril de aceleración y, al incorporarse al carril central, fueron atropellados por un turismo. El conductor del patinete y el del coche resultaron ilesos, pero el joven de 18 años que iba de acompañante perdió la vida en el acto. Las pruebas de alcoholemia a ambos conductores arrojaron un resultado negativo y la investigación sigue su curso.

El peligro de los patinetes en la ciudad

Este trágico accidente ha vuelto a poner de manifiesto la preocupación de muchos ciudadanos por el peligro que suponen los patinetes en la circulación diaria. "Es que son muy pequeños. Estos patinetes se cuelan por cualquier rincón. Muchas veces los conductores ni siquiera los ven, y ante un accidente siempre se llevan la peor parte", comenta un vecino de la zona, reflejando un sentir generalizado.

Lo veo bastante más peligroso que, por ejemplo, un ciclomotor"

Otro ciudadano consultado por Cope considera que este tipo de vehículo es "bastante más peligroso que, por ejemplo, un ciclomotor, porque tiene mucho menos velocidad, no tiene visibilidad ninguna, y cualquier menor lo puede conducir también". La percepción de vulnerabilidad es una constante entre los viandantes y otros conductores.

Normativa actual y futura

Ante la proliferación de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP), las autoridades recuerdan la normativa vigente que hay que cumplir. La velocidad máxima está limitada a 25 km/h, está prohibido circular por las aceras y solo puede viajar una persona por patinete. Además, es obligatorio el uso de luces y elementos reflectantes en condiciones de poca visibilidad y no se permite el uso de auriculares ni del teléfono móvil.

A pesar de los riesgos, los patinetes se han consolidado como una alternativa de transporte útil. "Son muy útiles, ahorran a las personas trabajadoras tiempo, dinero, pero también es cierto que hay gente que es muy imprudentes", señala un usuario. La clave, según otro joven, está en la prudencia y el equipamiento: "Hay que ser precavidos  y  recomiendo que lo usemos con seguridad", insistiendo en la importancia de usar casco, seguro y luces.

Nuevas exigencias a partir de 2026

El marco normativo se endurecerá próximamente. A la hora de comprar un patinete, ya es necesario comprobar que está homologado y que cuenta con una chapa identificativa de fábrica. Sin embargo, el cambio más significativo llegará a partir del 2 de enero de 2026, cuando será obligatorio inscribir el patinete en un registro que habilitará la DGT y contratar un seguro de responsabilidad civil.

Según explicó Cruz Hernando, portavoz de la Guardia Civil en Albacete, la obligatoriedad del seguro estará vinculada a la operatividad de dicho registro. "Hasta que el registro no esté operativo, no se podrá poner la obligatoriedad del seguro", aclaró. El incumplimiento de estas futuras normas podrá acarrear multas y la inmovilización del vehículo.