Si decidiste pasear ayer por la tarde, te sorprendería ver una nube cubriendo municipios y ciudades. No es calima ni tampoco polvo del Sáhara.

Es humo y cenizas. Son partículas en suspensión que han cruzado el Océano Atlántico en forma de una gran nube tras recorrer 7.000 kilómetros. Y te preguntarás porqué.

Canadá ahora mismo tienen cerca de 500 incendios activos, la mitad de ellos se encuntran fuera de control. Es una situación límite y con una magnitud extrema. Tal es dicha situación que cerca de una treintena de agentes forestales, del Plan INFOCAM de Castilla La Mancha llevan dos semanas desplegados en el país norteamericano ayudando en labores de extincion de incendios.

Las llamas en Quebec, Canadá han arrasado 7,2 millones de hectáreas; de ellos, 1,4 millones en los últimos días, y el humo que se ha generado es descomunal.

Aunque por la tarde se ha podido ver esa nubosidad, los amaneceres de estos últimos días también han cambiado a colores anaranjados.

Cenizas en Castilla La Mancha

Según nos explicaba Marcelino Rojo, delegado de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), son "cenizas en suspensión provenientes de los incendios forestales que se están dando en Canadá, en el otro lado del Atlántico, y que son transportadas por los vientos del oeste y que llegan hasta la latitud"

En principio, la previsión es que sean más densas en "el oeste y sur de la comunidad; Ciudad Real y sur de Albacete. La previsión es que vayan a menos, se vayan dispersando y los cielos empiezan a verse más claros".

Una vez más la meteorología nos demuestra que no conoce fronteras y por eso, como aseguraba Rojo a los micrófonos de COPE Castilla La Mancha, "es muy importante la colaboración internacional entre los distintos países en cuestiones de meteorología, un país por sí solo no puede hacer nada, porque lo que pasa fuera de sus fronteras influye mucho".