Fátima Gismero, desde su obrador ubicado en Pioz, vuelve a confiar en los productos de la tierra para elaborar sus mejores creaciones. En este caso, su Roscón de Reyes incorpora vino tinto de Finca Río Negro, situada en las estribaciones de la Sierra de Ayllón, en Cogolludo.

En esta Edición Especial Navidad, que rinde tributo a los productores que ponen en valor el trabajo de los proyectos locales y los productos artesanales y únicos, el roscón de Gismero está hecho con 5º Año de Río Negro, que es el tinto insignia de las bodegas cogolludenses, pero tomando como base la receta tradicional de la repostera piocera, con masa madre natural y toques de azahar y naranja también naturales.

"Lleva agua de azahar, que hace una combinación maravillosa con el vino, y los toques son afrutados, porque lleva también ralladura de naranja y la mezcla de los dos es un conjunto ideal; es el maridaje perfecto", explica Gismero, apuntando que su sabor final aporta "un toque como más ácido, es una mezcla de ácido con el dulce".

Pero además, la aventura sensorial que ofrece el Roscón de Reyes de Fátima empieza con la vista, ya que "se queda con un color morado por dentro" muy llamativo, que "se consigue también porque hacemos doble fermentación; las temperaturas de cocción son muy bajas para que no se oxide el vino".

En definitiva, tal como subraya, esta creación navideña es fruto de "mucho trabajo, entonces cuando te lo comes, notas una diferencia".

Por su parte, el 5º Año 2018, emblema de Finca Río Negro, es un tinto de aroma muy intenso, elegante, complejo y de postgusto largo, conseguido tras una crianza de 19 meses en barricas nuevas de roble francés Allier. Ha sido elaborado únicamente con la selección de las mejores parcelas de las variedades tempranillo y cabernet sauvignon,destacando por su extraordinaria capacidad de envejecimiento.