Los mejores 'vigilantes del Sol' están en la UAH: una estación de meteorología espacial única en el mundo
Ubicada junto a la Facultad de Farmacia, su misión es medir y monitorizar los fenómenos solares para estudiar y prevenir su impacto sobre la Tierra

Guadalajara - Publicado el
3 min lectura
¿Imaginas que tu GPS te llevara a un destino equivocado, que un piloto de avión no tuviera claro a qué nivel está la pista de aterrizaje, que dejara de funcionar internet, incluso, que se repitiera un apagón eléctrico masivo? Esas situaciones de caos en nuestra vida diaria pueden ser provocadas por la actividad solar, algo que ya se vigila de forma permanente desde una estación de meteorología espacial única en el mundo.
Ubicada junto a la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá (UAH), alberga varios dispositivos esenciales para medir y monitorizar los fenómenos solares, tales como los vientos solares o las tormentas geomagnéticas, con el objetivo de estudiar y prevenir su impacto sobre nuestro planeta.

La Estación de Meteorología Espacial de la Universidad de Alcalá se inauguró el 18 de junio
"Esta estación es única, porque, aunque es verdad que hay más gente que monitoriza lo mismo que nosotros, unos monitorizan el Sol, otros monitorizan la ionosfera, otros, el campo magnético en el suelo, pero algo que monitorice todo eso en un mismo lugar, yo no lo conozco" - ha asegurado en Mediodía COPE en Guadalajara la coordinadora de la estación, la catedrática de Física Aplicada Consuelo Cid.
De entre los diversos recursos tecnológicos con los que cuenta esa base integral y puntera de vigilancia solar, destaca, por ser "el más vistoso", un radiotelescopio, que "está mirando el Sol en ondas radio, concretamente en la Banda L, que utilizan los sistemas de posicionamiento y tiempo, el GPS" -ha señalado Cid, explicando que esa observación "no sólo nos va a decir cuándo el GPS u otros sistemas de ese estilo pueden fallar, sino que también nos va a decir cuándo una eyección de masa del Sol está viniendo hacia la Tierra y cómo de rápido lo hace; la velocidad es, en este caso, fundamental para saber si vamos a tener problemas o no".
Y, desde luego, si algo hay que vigilar para prever problemas de funcionamiento de los sistemas de posicionamiento es la ionosfera. La encargada de hacerlo es una estación GNSS, que "está monitorizando de forma automática cómo se perturba la ionosfera. La ionosfera es la que nos va a decir, por ejemplo, si tenemos problemas en el posicionamiento, vamos, que si uno con el teléfono pone el Google Maps para ir a un sitio, a lo mejor le lleva a otro sitio" -ha aclarado la investigadora, aunque refiriéndose a otro de los dispositivos de la estación que coordina como "nuestra joya a nivel internacional".

Se trata de un discreto magnetómetro, que está permitiendo "dar en tiempo real a la Agencia Espacial Europea la perturbación que hay en el suelo en la Universidad de Alcalá, que es aproximadamente la misma en cualquier lugar de la Península, tanto a nivel geomagnético como para corrientes inducidas".
Un telescopio H Alfa, que, entre otras funciones, permite ver cuándo un filamento salta del Sol, y una antena VLF para detectar fulguraciones solares, es decir "flashes de luz", completan el equipo material de la Estación de Meteorología Espacial de la UAH.
En definitiva, su objetivo común es investigar y medir la actividad solar para evitar o minimizar sus efectos negativos sobre la vida terrestre, ya que los vientos solares, las eyecciones de masa coronal, las fulguraciones solares o las tormentas geomagnéticas pueden llegar a colapsar, apagar, todas nuestras infraestructuras críticas, como internet, agua, luz o el sistema bancario, entre otras, además de provocar un apagón eléctrico general.

Las instalaciones de la estación meteorológica espacial de la UAH están ubicadas junto a la Facultad de Farmacia
Y precisamente de lo que se ha mostrado orgullosa Consuelo Cid es de que la estación, estando en pruebas, resistió el apagón masivo del pasado 28 de abril y siguieron "teniendo datos", gracias al generador de la Facultad de Ciencias al que estuvieron enganchados. Eso sí, ha dejado bien claro que en el origen de ese off eléctrico peninsular nada tuvo que ver el Astro Rey.
"El sol en ese momento estaba totalmente en calma" -ha asegurado, aunque advirtiendo de que su actividad "puede generar un apagón y fundir varios sistemas", ya que "las corrientes inducidas que genera son corrientes que entran por las tierras de los instrumentos, por lo que nuestros sistemas de protección se convierten en sistemas de peligro para nosotros".