Ángel León, 58 años: "Vivir en la calle te vuelve invisible, nubla tus capacidades y no sabes ni cómo ni a quién pedir ayuda"
Cáritas lanza su campaña del Día de las Personas sin Techo "Sin hogar, pero con sueños"

Ángel León, testimonio de una persona que vivió en la calle
Ciudad Real - Publicado el
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Ángel León era camarero en Ávila.
De la noche a la mañana, se quedó sin trabajo. El alcohol se convirtió en su vía de escape para sobrellevar la depresión que le producía “sentirse inútil”. Y casi sin darse cuenta, se vio "con su vida en una maleta y viviendo en la calle".
El próximo domingo se conmemora el Día de las Personas Sin Hogar, una jornada para reflexionar y para "pararnos a mirar más de cerca" a todas esas personas que, seguramente sin quererlo, viven en la calle, "sin hogar, pero con sueños" como reza el lema de la campaña de Cáritas de este año.
silencio y soledad: la crudeza de vivir en la calle
Comenzó con la pérdida de su empleo, a lo que siguió la depresión, el no querer salir de casa... y el alcohol.
"Te quedas en el sofá, no ves salida... y cuando te das cuenta estás en la calle. Eso pasa muy rápido, se va cocinando, pero pasa muy rápido" nos cuenta Ángel desde el Centro Jericó de Personas sin Hogar, en Ciudad Real.
Sin ingresos y "comiéndose" sus ahorros, llegó un momento en que Ángel no pudo pagar los recibos, el alquiler y lo más básico, la comida.
"Y me encontré una buena mañana sentadito en un banco, con una maleta y preguntándome ¿ahora dónde voy?".
Silencio, soledad, incapacidad de reaccionar... es la sensación que tuvo este ex camarero durante el tiempo que vivió en la calle.
"Te anulas, te ves incapaz de pedir ayuda, de decidir qué hacer con los 50 euros que te quedan en el bolsillo..." Y la indiferencia de la gente, reconoce, también duele mucho.
"La gente pasa por tu lado como si no estuvieras. Que yo no le echo la culpa a nadie, porque tampoco te pones tú a contar me pasa esto y tal... pero sí, la indiferencia de la mayoría de la gente es grande, te miran como si fueras un fracasado, o al menos es lo que yo sentía"
"Dios siempre pone a alguien en tu camino". y así conoció jericó, en ciudad real
"Dios aprieta pero no ahoga" dice una frase muy popular a la que Ángel se refiere para describir cómo "Dios puso en su camino a un amigo" que fue quien le aconsejó que acudiera a Jérico... y decidió dar el paso.
"Me daba vergüenza" asegura Ángel. "Cuando hice el acogimiento no conté toda la verdad, porque me daba muchísima vergüenza... pero no me arrepiento para nada del paso que di, porque estoy al fin bien gracias a ellos".
Tras poco más de dos meses en el Centro Jericó, donde se atienden las necesidades más acuciantes de las personas sin hogar, como la alimentación, la higiene... y el techo durante unos días, Ángel estuvo preparado para trasladarse a la Casa de Abraham, en Daimiel, que es donde se realiza una intervención integral en la que la persona camina hacia la autonomía.
"Ya he hecho todo el proceso y ahora, gracias a Dios, ya estoy en la rampa de salida".
Esperando una oportunidad laboral que le permita "recuperar su vida".
"Poder tomarme tu café por la mañana, pagar tu agua, puedas pagar tus cosas, y tener un techo, simple y llanamente" es el deseo de Ángel León, y de tantas personas a las que la vida las ha llevado a verse "sin hogar, pero con sueños".

Campaña "Sin Hogar pero con sueños" de Cáritas