EXPOSICIÓN
El legado de Cuerda a Albacete, en el Museo Municipal
Hasta el 27 de febrero nos podemos acercar al universo particular del genial director albaceteño en la exposición de objetos profesionales y personales cedidos a Filmoteca

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento del cineasta José Luis Cuerda, este viernes, el Museo Municipal de Albacete ha inaugurado ‘Contingente y necesario’, una exposición que exhibe una pequeña parte del legado de más de 2.500 piezas que el director, guionista y productor de cine, confió a Albacete y que se encuentran bajo la custodia de Filmoteca Albacete.
“Albacete sigue estando en deuda con este gran cineasta”, ha admitido el alcalde, Emilio Sáez, que durante la inauguración de esta muestra se ha comprometido a que José Luis Cuerda quede siempre, para el recuerdo, en Albacete.

La ciudad,-ha argumentado el alcalde-, contrajo esta deuda con José Luis Cuerda no sólo cuando en 2007 tuvo la generosidad de entregar a la ciudad guiones, algunos de ellos inéditos, planes de rodaje, claquetas de sus películas, un sinfín de fotografías y otros documentos y objetos, como la Olivetti modelo Lexecon 80, con la que escribió muchos de sus guiones; sino que, a lo largo de su vida, Cuerda demostró lo mucho que quería a la tierra que lo vio nacer.
“Eligió su tierra para rodar su película más personal”, ha recordado el alcalde, en referencia a Amanece que no es poco, rodada en el verano de 1988 en Ayna, Molinicos y Liétor, “película inteligente, jubilosa y una miaja borde”, como la definió el propio cineasta, que estaba convencido del valor que aportó Albacete a este trabajo. “Ahora sé –tal y como reconoció el propio Cuerda- que por el trabajo de mis paisanos mi película es mejor, y sé que sus gestos, su manera de hablar en la pantalla le dan personalidad y estilo”, una confesión que evidencia, a juicio del alcalde, que Cuerda fue pionero en intuir que “esa socarronería manchega, ese humor surrealista con el que se nos identifica, iba a cuajar”.

“Por toda esta generosidad, lo menos que podemos, y debemos hacer, es dar las gracias a José Luis Cuerda, gracias por lo mucho que ha hecho por Albacete, por ser embajador sobresaliente de nuestra tierra y por ayudar a que comprendan cómo somos”, ha concluido el alcalde.
Febrero, el mes de Cuerda
Por su parte, el vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ, ha invitado a la ciudadanía a recorrer esta exposición, que podrá visitarse todo este mes, “febrero es el mes de Cuerda”, ha dicho, aludiendo a que nació y murió en este mes.
Casañ ha tenido también palabras para reconocer la generosidad que tiene la familia de Cuerda y la que tuvo el cineasta, “gracias Cuerda, que es mucho”, ha dicho el vicealcalde, “porque con Cuerda amaneció el gran cine en Albacete, desde su natal calle Albarderos supo animar su particular bosque manchego y convertirlo en un paisaje, tan contingente y necesario, para el mejor séptimo arte español”.
El director de Filmoteca Albacete, Jesús López, por su parte, ha indicado que para la exposición se ha seleccionado menos de un 10% de todo lo que confió José Luis Cuerda a la ciudad.
Por su parte, el gerente de Aguas de Albacete, José Belda, ha agradecido al Ayuntamiento de Albacete que les brinde la posibilidad de implicarse en actividades culturales como la que hoy se ha presentado.
El legado de José Luis Cuerda
La exposición es un viaje por la vida de José Luis Cuerda, que parte de piezas como su cartilla escolar en Escolapios, donde estudió antes de que su familia se mudase a Madrid como consecuencia de que su padre, jugador profesional, ganase en una partida de cartas en el Casino Primitivo, un piso en el Paseo de la Habana.
Tras estos recuerdos más personales, se invita al público a hacer un recorrido cronológico por la trayectoria profesional de José Luis Cuerda, a través de una selección de documentos que permiten, desde hacerse una idea de su relación profesional con TVE, hasta adentrarse en proyectos fallidos, porque nunca llegaron a hacerse realidad, como su idea de llevar a la gran pantalla El hereje, de Miguel Delibes, y de los que tenemos noticia en la correspondencia entre el cineasta y el escritor.

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Entre carteles, guiones y fotografías, la exposición viaja por su filmografía. Desde su primer largometraje para el cine, Pares y Nones (1982); pasando por su triunfo con El Bosque Animado (1987) o los títulos en los que participó como productor, como Tesis (1996), con la que nos descubrió a Alejandro Amenábar, y sus siguientes rodajes, Abre los ojos (1997) y Los Otros (2001).
La exposición dedica un apartado a Amanece que no es poco, la primera y única que José Luis Cuerda rodó en su tierra natal, y que hoy es título de culto. Guiones con acotaciones escritas de su puño y letra; un cartel que han ido firmando algunos de los protagonistas de este filme y una galería de fotografías, así como el discurso que el día de su estreno, en el cine Gran Hotel de Albacete, tuvo que leer el crítico José Antonio Tendero, porque José Luis Cuerda no pudo asistir, por enfermedad.
José Luis Cuerda depositó en La Filmoteca Albacete una decena de claquetas de sus películas, la última, la de La lengua de las mariposas, título que mereció la mejor crítica por parte de Woody Allen, valoración que Cuerda agradeció: también las primeras imágenes que grabó con apenas 18 años, con la primera cámara de Súper 8 que le regaló su padre y donde recogió, precisamente, un viaje de Madrid hasta Albacete; o la máquina de escribir de la que salieron sus guiones antes de la irrupción de la informática.
Todos estos elementos son los que pueden visitarse en esta exposición, que nos recuerda que el cineasta nacido en Albacete fue reconocido con la Medalla de Oro de las Bellas Artes.