La nueva manera de tomar cerveza que puede revolucionar el mercado: "No está todo inventado..."
Un cántabro cuenta en COPE una historia curiosa con esta bebida tan clásica, que seguro no te va a dejar indiferente

Santander - Publicado el
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¿Se puede reinventar la cerveza? La pregunta parece absurda si pensamos en la cantidad de variedades que existen ya: rubias, tostadas, negras, artesanas, industriales, sin alcohol, con sabores frutales… Pero lo cierto es que en el mundo de la cerveza siempre hay margen para la sorpresa. Y la última tendencia que ha empezado a sonar entre ferias y festivales promete dividir a los más puristas y entusiasmar a los más curiosos.
Una bebida con siglos de historia, pero abierta a cambios
La cerveza es probablemente una de las bebidas más antiguas del planeta. Se calcula que los primeros intentos de fermentación de cereales se dieron hace más de 6.000 años en Mesopotamia. Desde entonces, cada cultura ha dejado su huella: las ales inglesas, las lagers centroeuropeas, las pilsner checas o las cervezas de trigo alemanas.
En España, el boom de la cerveza artesana de los últimos veinte años ha llevado la cultura cervecera mucho más allá de la caña de bar. Hoy hablamos con naturalidad de IPA, APA, stout o porter, y cada vez más consumidores se animan a probar estilos nuevos. En ese contexto, parece que todo está ya inventado. Pero no.
Del Oktoberfest a los festivales alternativos
Quien haya estado en Múnich durante un Oktoberfest sabe que la cerveza puede servirse en formatos poco habituales: jarras de litro, mezclas con limonada (Radler) o incluso con jarabes de frutas en algunos puestos alternativos. En festivales más recientes, como los de Barcelona o Berlín, se han visto ideas aún más atrevidas, desde cervezas ahumadas hasta fermentaciones con especias exóticas.
Entre todas esas propuestas, hay una que ha empezado a llamar la atención: el granizado de cerveza. Sí, como lo lees. Servido en vaso frío, con textura de hielo picado y espuma densa en la parte superior. El resultado es sorprendente: mantiene el sabor y los matices de la cerveza, pero con una sensación refrescante completamente distinta. ¿Una excentricidad o el futuro de la cerveza?
La pregunta ahora es si este formato es solo una anécdota para festivales “frikis” o si podría acabar llegando a un consumo más amplio. Los expertos coinciden en que la clave estará en la reacción del público: si se percibe como un juego pasajero o como una nueva manera de disfrutar la cerveza en verano, cuando más apetece algo frío y ligero.
De momento, el granizado de cerveza despierta curiosidad y polémica a partes iguales. Hay quien lo ve como una herejía contra la tradición, y quien cree que puede convertirse en una opción divertida para captar nuevos consumidores.
Un detalle final desde Cantabria
Para quienes piensan que estas cosas solo pasan lejos, lo cierto es que también aquí se habla del tema. Andrew Dougall, fundador de la cervecera cántabra Dougall’s, contaba hace poco que lo probó en un festival en Barcelona y que, contra todo pronóstico, estaba “espectacular”. Una prueba más de que, incluso en un sector tan asentado, siempre queda espacio para innovar.
Quizá nunca lo veamos en la carta de un bar tradicional, pero ya sabes: cuando alguien diga que en cerveza está todo inventado, recuerda que incluso puede servirse en forma de granizado.