Nace en Cabárceno un nuevo ejemplar de una especie en peligro de extinción
El Parque de la Naturaleza cuenta, desde el pasado 5 de abril, con una cría hembra de camello bactriano

Santander - Publicado el
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Una nueva vida late con fuerza en el corazón del Parque de la Naturaleza de Cabárceno. El pasado 5 de abril ha nacido una cría hembra de camello bactriano, una de las especies más amenazadas del planeta. Su llegada no solo ha despertado la ternura de cuidadores y visitantes, sino que representa un pequeño pero significativo triunfo en la lucha por conservar una especie en peligro crítico de extinción. La madre, una hembra adulta con experiencia en partos anteriores, dio a luz de manera natural y sin complicaciones en el área del parque dedicada a fauna asiática. La recién nacida, que ya se mantiene en pie y comienza a explorar con curiosidad su entorno, ha sido descrita por el equipo veterinario como “fuerte, activa y con excelente pronóstico de desarrollo”.
“Es un nacimiento especialmente emocionante”, ha declarado a este medio Santiago Borragan, jefe de los servicios veterinarios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno. “El grupo reproductor está integrado, a día de hoy, por seis miembros. Un macho y cinco hembras. Nuestro programa de reproducción nos ha permitido trasladar algún ejemplar a otros centros y zoos europeos, puesto que somos referencia a nivel europeo en la crianza y el desarrollo de los camellos bactrianos”, ha manifestado Borragan.
El camello bactriano, fácilmente reconocible por sus dos jorobas y su imponente porte, está adaptado a los climas más extremos del planeta, sobreviviendo en las regiones más áridas y frías del desierto de Gobi y zonas de Mongolia y China. Sin embargo, la pérdida de hábitat, la competencia con el ganado doméstico y la caza furtiva han reducido drásticamente su población.
Cabárceno, que forma parte de diversos programas internacionales de conservación y reproducción en cautividad, sigue consolidando así su papel como referente en la protección de especies en peligro. El nacimiento de esta cría se enmarca dentro del programa europeo EAZA para especies amenazadas (EEP), y ya se está valorando su papel futuro dentro del plan genético coordinado para la especie. La pequeña, aún sin nombre, permanecerá junto a su madre durante los próximos meses, bajo observación constante pero sin intervención directa para favorecer un desarrollo natural.
El parque no descarta abrir próximamente una votación para que los visitantes puedan participar en la elección del nombre, una forma más de implicar a la ciudadanía en la conservación de la biodiversidad.