La Catedral de La Laguna, como sede episcopal, volverá a albergar como cada año las celebraciones principales de la Semana Santa en la Diócesis Nivariense, que estarán presididas por el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.

El inicio de la Semana Santa es el Domingo de Ramos con la bendición de los palmos y olivos y la posterior procesión litúrgica hasta el templo para la Eucaristía. En La Laguna, comenzará, como es habitual, a las 10 de la mañana, pero este año partirá desde el monasterio de Santa Clara de Asís, junto a la calle Viana.

Allí, el obispo bendecirá los palmitos y ramos de olivo, para salir luego en procesión con cantos hasta la Catedral de los Remedios. A su llegada, continúa la liturgia con la solemne Eucaristía del Domingo de Ramos, donde se proclamará la Pasión del Señor. Este año, en ciclo litúrgico B, corresponde al relato del Evangelio según San Marcos.

Misa Crismal

El Martes Santo a las 11:00 h se celebrará la Misa Crismal. La liturgia indica que se realice, si es posible, el Jueves Santo por la mañana, pero la realidad geográfica de la Diócesis, compuesta por cuatro islas, hace que se elija otro día para facilitar la celebración del Triduo Pascual desde el Jueves Santo por la tarde en cada parroquia.

En la Catedral se da cita todo el clero de la Diócesis Nivariense, que renueva las promesas del sacerdocio. Parte fundamental es la consagración del Santo Crisma y la bendición de los Santos Óleos por parte del obispo, que luego serán distribuidos por todas las parroquias para ser usados a lo largo del año en los sacramentos.

Triduo Pascual, centro de la Semana Santa

Llega el Triduo Pascual, los días más importantes del año litúrgico, donde la Catedral vuelve a ser el centro diocesano. El Jueves Santo es el Día del Amor Fraterno. Se recuerda la Última Cena de Jesús con la institución de la Eucaristía y el mandato de amarse unos a otros. Por eso, la misa de esta tarde es especialmente solemne. La preside el obispo a las 17:30 h, quien después de la homilía realiza el rito del lavatorio de los pies a doce representantes del pueblo diocesano. Cuando acaba la Eucaristía, el Santísimo Sacramento es trasladado bajo palio hasta el Monumento, donde queda reservado para la comunión del día siguiente.

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El Viernes Santo es un día de intensa actividad en la Catedral. Sobre las 9 de la mañana llegará el Santísimo Cristo de La Laguna para dar por concluida la larga Procesión de Madrugada, que saldrá a las 4:00 h desde su Real Santuario. En la sede catedralicia predicará el obispo la última palabra de Cristo en la Cruz: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

A las 12 del mediodía tendrá lugar la Acción Litúrgica de la Pasión del Señor. No se celebra la misa, sino que se llevan a cabo una sucesión de ritos que nos hacen comprender la importancia de este día. Comienza con liturgia de la Palabra, donde en la Catedral se mantiene la peculiaridad de que la Pasión según San Juan no se lee, sino que se canta por miembros del Cabildo catedralicio. Le sigue la Oración de los Fieles, la Adoración de la Cruz y la comunión.

Ya por la tarde, a las 17:00 h, partirá desde la Catedral la Procesión Magna con los 22 pasos de la Semana Santa lagunera que constituyen un relato cronológico de la Pasión. Todos han ido llegando al templo en los días previos o, incluso, horas antes de esta procesión. Al terminar, los que no pertenecen a la Catedral, seguirán hacia sus respectivas iglesias.

Y por la noche, a las 22:00 h, sale la Procesión del Silencio con la imagen del Señor Difunto, portado a hombros por su Cofradía de la Misericordia y acompañado por todas las demás hermandades de la ciudad. No hay acompañamiento musical, más allá de las pisadas de cofrades y fieles. El alumbrado público se apaga y, en medio de la oscuridad, el cortejo avanza hasta la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.

Resurrección

La celebración más importante del año tiene lugar el Sábado Santo por la noche. Es la solemne Vigilia Pascual, donde se festeja la Resurrección del Señor. Comienza a las 22:00 h con el encendido del fuego y la bendición del Cirio Pascual en la plaza de los Remedios, para posteriormente entrar en la Catedral y continuar con la Eucaristía, donde el canto del 'Gloria' representa el paso de la muerte a la vida, de la noche al día, la victoria de Cristo.

La Semana Santa finaliza el Domingo de Resurrección. La Catedral acoge a las 12 del mediodía la solemne Misa Estacional. Cuando finaliza, el obispo da la bendición papal y acompaña la procesión con el Santísimo hasta la Parroquia Matriz de la Concepción. El prelado sube a la torre de la iglesia y desde allí Jesús Eucaristía bendice a los fieles.