El técnico de ASAGA, Javier Gutiérrez, ha asegurado que los agricultores de la isla están muy preocupados porque las precipitaciones "han sido practicamente inexistentes desde finales de noviembre". "En el sur no ha caído ni una gota". "El crecimiento de los cultivos de secano está limitado si no llueve de forma copiosa en las próximas semanas", ha afirmado.

En esta misma línea, Gutiérrez ha subrayado que la primavera y el verano se afrontan con incertidumbre. "Las balsas se encuentran al 50 por ciento y deberían estar al 80 por ciento", ha explicado.

Desde ASAGA señalan que las producciones más afectadas por esta situación son las de secano; papas, cereales para forraje y viñedo. 

Los cultivos de regadío también están sufriendo los efectos de la sequía porque el agua de lluvia favorece la retirada de sales y abonos. Además, las precipitaciones reducen de manera importante la incidencia de las plagas.