SOCIEDAD
¿Por qué no debes beber jugo de sandía?
Es una de las bebidas más consumidas en verano

Agustín Graffigna, presidente de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Canarias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Canarias, Agustín Graffigna, ha recomendado a la población que consuma las frutas de temporada enteras para aprovechar todas sus propiedades y beneficios.
El especialista ha recordado que al hacer un jugo de sandía, melón o naranja estamos extrayendo todo el azúcar de la fruta, pero dejamos a una lado la fibra que tiene la función de inhibir la absorción de la glucosa en nuestro organismo.
“A los padres les pedimos que, en la medida de lo posible, eviten los zumos, ya que tienen un alto contenido en azúcar. Lo mejor es acostumbrarnos a comer cualquier fruta al natural, puesto que es lo mejor para nuestra salud. No obstante, eso no quiere decir que en algún momento no podamos tomarnos un jugo de bote o exprimamos una naranja en casa”, ha señalado en COPE.
Por otro lado, el pediatra ha querido destacar que los índices de obesidad infantil han crecido de manera significativa en el archipiélago durante la pandemia
“Hablamos de una crisis sanitaria como la del coronavirus. Lo venimos observando desde el año 2007, pero la situación ha ido empeorando. En las islas hay un 43 por ciento de niños con exceso de peso; el 22 por ciento puede ser por sobrepeso y el resto ya se trataría de obesidad”, ha explicado.
En esta misma línea, Agustín Graffigna ha precisado que el sedentarismo y la mala alimentación se encuentran en el origen de estos indicadores negativos.
“La falta de actividad física de los chicos es una de las principales causas de esta obesidad. Las redes sociales y los videojuegos no permiten que las nuevas generaciones practiquen tanto deporte como en el pasado. Además, se come mal porque se abusa de las grasas, de las bebidas gaseosas azucaradas y la bollería industrial. Le metemos calorías al organismo, pero no las quemamos, esto por simple matemática nos lleva al sobrepeso”, ha afirmado.
La falta de recursos económicos es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de analizar el aumento de la obesidad infantil. “Las familias con dificultades solo pueden destinar una cantidad determinada para alimentación, por eso, buscan lo más barato que habitualmente suelen ser los productos que favorecen el exceso de peso”, ha concluido.