sociedad
Cuidado con convertirte en un 'padre helicóptero': "La ansiedad y el miedo les lleva a criar hijos sin autonomía"
El psicólogo Sergio García analiza en Herrera en COPE Canarias el creciente problema de la sobreprotección parental y las graves consecuencias para los jóvenes adultos

Entrevista Sergio García
Tenerife - Publicado el
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Un cartel que se ha hecho viral en redes sociales, colgado en la Universidad de Granada, ha puesto sobre la mesa un debate cada vez más presente en la sociedad: el de los llamados padres helicóptero. El letrero, con la contundente frase “no se atiende a padres, todo el alumnado matriculado en prácticas es mayor de edad”, refleja una realidad que profesores y personal administrativo han notado: un aumento de progenitores que intervienen en la vida académica de sus hijos adultos. Para analizar este fenómeno, el psicólogo y codirector del centro Psicosalud Tenerife, Sergio García, ha intervenido en Herrera en COPE Canarias, donde ha desgranado las causas y consecuencias de esta sobreprotección.
La ansiedad de los padres, el origen del problema
Lejos de ser un problema de los jóvenes, García sitúa el foco en los progenitores. El origen del término padres helicóptero “no se explica si no entendemos que es una dinámica de roles”, ha señalado el psicólogo. Existe una relación bidireccional entre los “padres helicóptero” y los “niños burbuja”. Según el experto, el comportamiento de los padres se explica fundamentalmente por “la ansiedad que tienen a intentar que los hijos no fracasen” y por un deseo de “ponérselo todo lo más fácil posible”. Esta actitud denota una “escasa confianza en la capacidad de los hijos”, que ya son mayores de edad.
Un cóctel de factores que fomenta la sobreprotección
Sergio García ha detallado que para entender el fenómeno hay que mirar a factores externos que lo alimentan. El primero es el comunicacional: “hoy en día tenemos un exceso de información, y a veces, me atrevería a decir, desinformación sobre peligros potenciales, accidentes y riesgos”, lo que empuja a los padres a una hipervigilancia constante. A esto se suma una “competitividad académica tremenda” y una fuerte presión social por el éxito, que lleva a los padres a involucrarse en exceso en la vida de sus hijos para asegurar que cumplan con las expectativas.
Otro factor determinante es la percepción de un entorno inseguro. García ha recordado que la sociedad ha cambiado y ya no se vive en comunidades donde todos se conocen. “Vivimos en entornos urbanos donde casi no conocemos a los vecinos, donde ese tejido comunitario está fragmentado”, ha explicado. Esta sensación de inseguridad se ve agravada por la dinámica laboral y de tiempo actual. “Tenemos padres que pasan muy poquito tiempo con los hijos, y entonces la culpa crece”, ha afirmado. Como resultado, intentan “sobrecompensar estando muy encima”, completando así el “cóctel” que da lugar a los padres helicóptero.

Una niña junto a sus padres
El psicólogo ha hecho una comparativa con la infancia de generaciones anteriores, como la de quienes hoy tienen 40 o 50 años. Ha recordado cómo antes los niños jugaban en la calle o en la plaza sin una supervisión directa y constante, algo impensable hoy. “Había un tejido comunitario, había un control, si tú no estabas mirando a tus hijos seguramente estarían con los padres de otros”, ha comentado. En la actualidad, la ausencia de esa red de apoyo y la existencia de herramientas como la geolocalización han cambiado por completo el paradigma. García ha lanzado una pregunta al aire que refleja este cambio: “¿Tú te imaginas hoy en día que estés tú en tu casa y los niños estén jugando abajo en la plaza y que tú no sepas ni dónde están?”.
¿Tú te imaginas hoy en día que estés tú en tu casa y los niños estén jugando abajo en la plaza y que tú no sepas ni dónde están?"
Psicólogo
El impacto en los hijos y la vía para la autonomía
¿Qué consecuencias tiene esta crianza sobreprotectora? La base, según García, es que se traslada la ansiedad de los padres a los hijos. “Al estar hipervigilante, el padre le está diciendo a su hijo que el mundo es un sitio hostil que hay que vigilar”, ha señalado. Esto no solo genera ansiedad en los jóvenes, sino que también “evita que desarrolle competencias adecuadas para cada momento de su vida”. Un oyente del programa compartió un ejemplo de un compañero en la mili en los años 90 que, tras una vida sobreprotegido, se sintió “súper agradecido” al verse forzado a ser autónomo.
Aunque la mili ya no sea una opción, la autonomía puede recuperarse cuando un joven se va a estudiar fuera, por ejemplo. Sin embargo, el psicólogo advierte que el proceso no siempre es fácil. “Todo depende del tiempo que hemos estado aplicando esa dinámica”. Si un joven ha vivido 18 años bajo ese control, al salir al mundo puede sentir “alivio o sentirse absolutamente desprotegido”. La recuperación de la seguridad es gradual y, posiblemente, se afronte “con ansiedad, porque se le ha metido en la cabeza durante este tiempo que el mundo es peligroso”.
Por ello, García ha insistido en la importancia de que los padres trabajen su propia ansiedad y su percepción del riesgo, que a menudo está distorsionada. “Hay una exageración del riesgo versus lo que realmente está pasando”, ha afirmado, indicando que este es el principal motivador de la sobreprotección. Es crucial que los padres acepten que los errores son parte fundamental del crecimiento. “Hay que recordar a los padres que hay que dejar que los hijos se equivoquen, y que eso forma parte de un proceso y que no siempre se tiene uno que intervenir en cada uno de los tropiezos literales de la vida”.
Hay que dejar que los hijos se equivoquen, y que eso forma parte de un proceso"
Psicólogo
La solución pasa por “fomentar la autonomía paso a paso” y “soltar poquito a poco el control”. Pero para ello, es fundamental un cambio de mentalidad colectivo. García ha concluido citando un dicho africano: “se necesita un pueblo entero para criar un niño”. Ha lamentado que “hoy en día la crianza se hace muy en solitario”, lo que aumenta la sensación de responsabilidad y soledad en los padres. Recuperar “el tejido social, la comunidad, el conocer al otro” y no ver siempre un peligro es, para el experto, una de las claves para revertir el fenómeno de los padres helicóptero.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



