47 años después la tradición del Bodegón Juanito, de Casa Juanito, en La Esperanza, en Tenerife, continúa igual que aquel 6 de enero de 1973 en el que abrieron sus puertas. Por los micrófonos de COPE Canarias, ha pasado su carismático propietario Juan Antonio Ramos, más conocido por “Juanito”, y señala que la gente prefiere “comer poco y bien, que mucho y no tan bien”.

“LA DIFERENCIA DE EGATESA ES QUE SU DUEÑO FUE CARNICERO”

En cuanto a la calidad de las carnes de EGATESA, Juanito va más allá y señala que uno de los valores de la empresa es que Juan Pelayo, su propietario, “ha sido carnicero de toda la vida, y eso se nota”. Además, ponía como ejemplo un viaje que realizó junto con el dueño de la compañía a Huesca “hace más de 30 años”, y donde Pelayo “estaba desde las cuatro de la mañana, peleándose con todo el mundo para conseguir las mejores carnes”. El producto estrella desde el 2014 según el propietario de este emblemático establecimiento es el “chuletón de añojo”. Este producto viene “sellado” esto es únicamente marcado en la parrilla, y posteriormente es el cliente quien decida, una vez en la mesa y gracias a una plancha el punto al que quiere la carne.

El bodegón Juanito al igual que ha ocurrido con otros históricos lugares, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Así, en este caso, son los hijos de Juanito quienes el mismo reconoce le han dado un vuelco al restaurante, con la introducción de algunas novedades como algunos tipo de carne, así determinados vinos.

Además de las carnes de EGATESA en el Bodegón Juanito, se sirven ensaladas de queso y tomate, sus famosas garbanzas,y sus papas fritas con un mojo cuyo secreto no quieren desvelar. Por último, aunque la carne es la estrella, Ramos apunta a que los clientes aprecian mucho los embutidos que ellos mismos fabrican.