Los ayuntamientos de Canarias ya se preparan para reabrir a partir del lunes las playas y zonas de baño, siempre que todas las islas entren en la fase 2 de la desescalada —como ya han hecho La Gomera, El Hierro y La Graciosa—. No será, en cualquier caso, una tarea sencilla por todas las restricciones y medidas de seguridad que habrá que poner en marcha.

Los municipios irán reabriendo las zonas de baño cuando se puedan garantizar esas medidas sanitarias, medioambientales y de seguridad, por lo que previsiblemente no será de golpe el 25 de mayo. En los micrófonos de COPE Canarias, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, aclara que ya están trabajando en ello pero que, si no puede ser el lunes, será "en un tiempo prudencial", a lo largo de la semana.

En todo caso, para que haya homogeneidad en las islas, la Federación Canaria de Municipios (FECAM) y el Ejecutivo autonómico, en conversación con la Delegación del Gobierno, están consensuando todas las pautas a seguir. Durante esta semana, todas las instituciones continuarán trabajando para crear una guía multisectorial que garantice la seguridad a todos los ciudadanos que quieran darse un baño y tomar el sol en las playas canarias.

La presidenta de la FECAM, Mari Brito, recuerda que habrá que "exigir en los espacios públicos distanciamiento social" para evitar contagios, pero que se sigue trabajando para resolver todas las dudas que se planteen. "Tendremos que esperar a que salga el BOE del sábado", admite por su parte el alcalde de La Laguna, quien todavia no sabe en qué condiciones podrá abrirse las piscinas naturales de Bajamar y Punta del Hidalgo. De hecho, reconoce que "no hay medios materiales ni humanos" para poder velar por el cumplimiento de las normas en todas las zonas de baño.

Mari Brito, también alcaldesa de Candelaria, aclara que estamos ante "una situación muy compleja y hay que seguir siendo responsables hasta que haya una vacuna contra el coronavirus", por lo que ha pedido a la población del archipiélago que aplique "el sentido común". Afirma que, al abrirse la circulación a toda la isla, se podrá cambiar de municipio para ir a la playa y también estará permitido acudir en familia, pero siempre con precaución.

En la Villa mariana, el Ayuntamiento ya estudia cómo abrir su litoral, estableciendo probablemente lugares de entrada y salida, cartelería informativa y un especial servicio de seguridad y socorrismo.

Mientras, en Arona, la prioridad del Ayuntamiento es "garantizar la seguridad de nuestros vecinos y hacerla compatible con su derecho al ocio y al descanso", afirma su alcalde, José Julián Mena. "La apertura de las playas es una gran noticia, muy esperada entre muchos de nuestros ciudadanos, incluido el sector hostelero del municipio, pero debemos ser prudentes. Por ello, es muy importante que todos los municipios y el Gobierno de Canarias nos pongamos de acuerdo en los criterios a seguir para garantizar las medidas de seguridad sanitaria en todas nuestras playas", añade.