Un problema que, parece, no tiene fin. La gestión de la superficie geológica de la isla de La Palma, dos años después de la erupción del volcán, preocupa, y mucho, al cuerpo de geólogos que, cada día, trabajan por el terreno para la conservación de importantes estructuras naturales en la isla, creadas a raíz de la lava. En concreto, la coordinadora del área de Patrimonio Geológico del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Juana Vegas, ha denunciado en los micrófonos de Herrera en COPE Canarias la actuación irregular por parte del Cabildo con la entrada de maquinaria en sitios protegidos: “Son actuaciones que tenemos que sufrir todos los meses. Es como estar en una cantera. El ir y venir de camiones es constante, sin aprobación del IGME, y destruyendo estructuras únicas en el mundo”.

En concreto, Vegas se ha referido a las zonas de Corazoncillo y otras del Valle de Aridane. Incluso en uno de sus trabajos realizados, Vegas ha incidido en las posibles consecuencias que puede traer la creación de un talud de varios metros de altura, hecho artificialmente por las máquinas: “Cuando tocamos artificialmente la lava, el terreno, lo hacemos para siempre. En este caso, esto puede causar graves problemas cuando se produzcan lluvias, con cascadas y destrozos importantes”.

Dos años de incertidumbre

Desde el Cabildo de La Palma se ha insistido en la restauración del orden establecido antes del año 2021, antes de la erupción del volcán. Una aspiración que, según Juana Vegas, crea “falsas expectativas en los vecinos de la isla”, al comprobar que es completamente cumplir aquello que se ha prometido.

La geóloga ha puesto de manifiesto su descontento ante la inactividad de la clase política sobre el terreno, mostrándose decepcionada por el continuo engaño que están sufriendo los vecinos afectados: “Cuando se legisla desde un despacho, sin pisar el terreno, es cuando pasan este tipo de cosas, que dejan completamente desprotegida a los verdaderos afectados por el desastre”.