Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel volvió a congregar, en una nueva edición, a las empresas colaboradoras, turoperadores y agencias de viaje, en su encuentro anual. En un entorno distendido, los asistentes, expertos del sector turístico, tuvieron la oportunidad de compartir sus impresiones sobre la evolución del sector durante este año, e intercambiar sus puntos de vista acerca del próximo año. Durante la jornada especializada en el sector por referencia en Canarias, los congregados disfrutaron de un magnífico brunch ofrecido por el hotel.

Muchas son las empresas colaboradoras de Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, entre ellas, representantes de Booking, TUI, JET2, MTS, Viajes Insular, VECI y Canarias Viaja. Ninguna de ellas quiso perderse este momento entre compañeros y del ámbito turístico, que se celebró en el histórico Miguel Martín-Fernández de la Torre. Esta localización del hotel, en 1951 acogió la primera cena de gala con su nueva configuración para el presidente de Liberia y, tras su remodelación se les ha devuelto la vida a sus llamativos murales. Hoy es uno de los ejemplos más significativos del movimiento regionalista de la arquitectura de la ciudad del siglo XX.

La música, también protagonista de la jornada.

La versión de cámara de una de las obras más famosas de Maurice Ravel, Ma Mère l’Oye, fue el momento culminante durante este encuentro. Cada año, el International Bach Festival Canarias reúne a músicos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, acompañados por un grupo de jóvenes de gran talento, coros y reconocidos intérpretes internacionales.

En esta ocasión, el resonar del conjunto de instrumentos, hicieron del encuentro, un momento mágico. El resonar de la flauta de Valerie Gelinas junto con el arpa de Catrin Williams, el violín de Caterina Coma, la viola de Adriana Ilieva y el violonchelo de Carlos Rivero, dieron lugar a que los invitados pudieran disfrutar de un exquisito momento.

Un símbolo de la ciudad con más de 130 años de historia.

Desde su inauguración en enero de 1890, el Hotel Santa Catalina de Las Palmas ha sido el emblema del lujo y del bienestar de las Islas Canarias. Es el hotel más antiguo de la ciudad y su historia está impregnada de memorables personajes de la realeza, de la aristocracia, del ámbito intelectual, del cine o de la ópera.

Ubicado en el corazón de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, junto al espectacular entorno que lo rodea, el Parque Doramas que posee una exuberante belleza, Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, fue y sigue siendo, un referente del éxito turístico de la isla y que ha ido forjando su identidad y creando un vínculo emocional con Gran Canaria y su gente. Sin duda, es un hotel que ha sido testigo de la historia de la isla desde que se fundó.