El cocinero solidario Jazael Quevedo ha lanzado un mensaje de SOS una vez más a través de sus redes sociales para ayudar a Rosa. Una vecina del barrio de San José de 67 años, con una traqueotomía que solo le permite alimentarse a base de batidos y purés y que se ha visto obligada a vivir desde hace más de un año en una infravivienda sin luz, agua y rodeada de ratas y humedades.

“Ella me decía que la casa era el infierno y cuando entré vi que era verdad”, advierte Jazael. En el vídeo publicado el fin de semana, el cocinero solidario denuncia que ninguna administración se ha puesto en contacto con Rosa a pesar de estar en situación de vulnerabilidad extrema. Ella solo percibe la paga contributiva de 400€ con la que no puede cubrir sus gastos y un alquiler al uso.

Rosa, en una entrevista en La Mañana de COPE Gran Canaria, ha destacado que ella no quiere que le regalen nada, solo solicita una vivienda de alquiler social para poder pagarla y en la que permitan el acceso de sus dos perros.

Ella ha explicado que el único que la ha escuchado es Jazael. “He tocado la puerta de Servicios Sociales y del Ayuntamiento y no me han contestado”, denuncia. Por ello, se vio obligada al quedarse sin trabajo a entrar en esta vivienda que ella misma define que está en una situación “inhumana”.

La vecina del barrio de San José asegura que le gustaría mantener una conversación con el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, para preguntarle si trataría de la misma manera a su madre o a su abuela. “Quiero saber si le gustaría que estuvieran metidas en este sitio”.

Según Rosa, cuando llueve se le moja toda la vivienda, incluso la cama, donde tiene que colocar empapadores. “Tengo que dormir con mascarilla porque hay mucha humedad”. “Lo que les estoy contando es un paraíso en comparación con lo que es vivir aquí”, confiesa.

Rosa lamenta que “ningún ser humano debería vivir de esta manera”. Y, aun así, insiste en dar las gracias a los dueños de la infravivienda en la que reside por no haberla echado hasta ahora.

Jazael ha querido lanzar un mensaje de SOS y destaca que es hora de que las instituciones hagan algo. “No han movido un dedo”. Este grancanario solidario asegura que si hay alguien que tenga una vivienda que Rosa pueda pagar, él y otros vecinos que están tratando de buscar una solución a su situación avalarán el pago. “Esta señora no puede seguir viviendo así, es inhumano”.